NEUQUÉN (AN).- Para conseguir recursos, como estrategia de fin de año, el gobierno provincial buscó reducir gastos con un decreto que recortó presupuestos en todo el Estado pero quedó a mitad de camino en la intención de promover una reforma impositiva, anunciada a principios de 2008.
El cambio en el régimen de impuestos recién se comenzará a discutir en los primeros meses del año que viene y el objetivo es conseguir al menos 15 millones de pesos extra.
"Se trata de que el sistema tributario sea más equitativo", aclaró el diputado Rolando Figueroa (MPN), que trabaja en la reforma desde la Legislatura.
Las modificaciones serían en el impuesto sobre los Ingresos Brutos e Inmobiliario. También se buscará armonizar el régimen de patentes, a través de un convenio entre municipios para unificar criterios, aunque aún no está definido si se implementará el mismo valor en toda la provincia.
Los profesionales que trabajen en forma independiente seguirán exentos de Ingresos Brutos, pero aquellos que lo hagan en forma asociada serán gravados con el 2%. El criterio para el cambio es que hay actividades no profesionales que sí están gravadas, generando una disparidad de criterios. "Un plomero paga y un profesional no", indicó Figueroa en declaraciones a "Río Negro".
La reforma estaba pensada para principios de año, pero a medida que pasaron los meses algunas condiciones cambiaron.
El ejemplo más claro es el de la construcción que, exenta a partir del pacto fiscal firmado en la década del `90, era una de las actividades que se consideraba había sido más que beneficiadas y era momento de comenzar a aplicarle algún tipo de impuestos. Pero la crisis -y la resistencia del sector- modificó los parámetros: se gravará la construcción vip, es decir, aquella que se concentra en las grandes torres del centro y en los barrios privados. Están pensando en cargar con impuestos los inmuebles que se venden a 1.500 o 2.000 dólares el metro cuadrado, precisó el legislador emepenista.
La reforma tributaria se completaría con importantes controles al sector del agroturismo y con cambios en el impuesto inmobiliario rural.
"Firmamos un acta acuerdo con la Sociedad Rural de Neuquén para que en la zona sur se pague más, porque algunos campos pagan muy poco", aclaró el diputado.
Los incrementos dependerán, en este último rubro, de las valuaciones, con las que buscarán que el precio que los propietarios demandan ante una posible expropiación sea el que determine el valor fiscal.
También se buscarán evitar los fines especulativos en el mercado inmobiliario, acercando los valores fiscales a los alcanzan los inmuebles cuando son vendidos. Se apuntará, además, al agroturismo, una actividad que pocas veces tributa y, cuando lo hace, no es en la real dimensión de la facturación.
"Vamos a dar herramientas a Turismo y a Rentas para que puedan controlar", dijo el diputado Figueroa.