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	Los empleados de los hospitales amenazaron con medidas de fuerza. El gobierno intenta frenar la protesta con una oferta.

NEUQUÉN (AN).- El ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, informó ayer que los profesionales que cumplen guardias en los hospitales públicos recibirán una suma fija adicional en sus salarios para garantizar las prestaciones médicas durante el verano.

De este modo, el gobierno atiende uno de los planteos que había hecho el comité de Emergencia Sanitaria y, durante la última semana, algunos directores de hospitales.

La medida apunta a contrarrestar las vacantes por licencias y la sobrecarga laboral de profesionales, dos situaciones que tienden a enfatizarse en verano.

Según informó el ministro, que no dio a conocer el monto, la suma fija se pagará en el trimestre que va del 16 de diciembre al 16 de marzo.

"La complejidad del Castro Rendón hace que el volumen de derivaciones que recibe en las vacaciones sea importante. Esto requiere que se tenga un reconocimiento a esa labor extraordinaria que se da en esta época, por eso se paga la suma no remunerativa", dijo Tobares a "Río Negro", quien recordó que la medida estuvo antecedida por pedidos de jefes de zona y otros hospitales del interior que atraviesan situaciones similares.

Agregó, ante una consulta, que la variación no beneficiará al personal de enfermería.

Tal como lo informó "Río Negro" días atrás, los directores de instituciones públicas le reclamaron al Ministerio de Salud la liberación de partidas presupuestarias adicionales para hacer frente a la cobertura de la guardias.

También el Comité de Emergencia Sanitaria obligó al Estado a destinar dos millones de pesos para mantener el nivel de atención, de un total de 20 millones que ya tienen destino para la compra de insumos y tecnología para los centros de atención.

Horas antes de que el ministro diera a conocer la información, el gremio ATE, con representantes en los hospitales públicos, advirtió que de existir una suba diferenciada, realizaría paros en los centros de salud. "Nosotros anticipamos que cualquier variación de este tipo, que deje afuera al resto de los empleados que vienen sosteniendo el funcionamiento del sistema, y que pese a haber reclamado subas todo el año no tuvieron respuesta, provocará un paro en todos los lugares de trabajo", había dicho el delegado Baltasar Álvarez. Lo cierto es que durante todo el año los empleados del sector estuvieron buscando un ámbito de discusión, para conseguir un nuevo aumento en los hospitales. El gobierno declinó hacerlo argumentando la falta de recursos económicos.

Álvarez pidió una "solución estructural" para todo el sistema sanitario, y que "sea justa para todos". Días atrás el director del Castro Rendón, Adrián Lammel, expresó que de no haber una suba como la que le estaba pidiendo a la conducción del sistema, habría personal que quedaría sobrecargado en sus funciones, con el consiguiente impacto en las prestaciones.