NUEVA YORK (AP) - El recorrer el país en aviones ejecutivos ya no es bien visto en Detroit, luego de que los ejecutivos de la industria automotriz recibieron una reprimenda de los legisladores por ello, pero en Wall Street, esta prestación onerosa sigue siendo común.
Seis firmas financieras que recibieron miles de millones de dólares por el programa de rescate para el sector siguen poseyendo y operando flotas de aviones para transportar a los ejecutivos a diferentes actos de las compañías e incluso en algunos viajes personales, de acuerdo con una revisión realizada por The Associated Press. Un viaje de un extremo al otro del país, en un jet mediano, cuesta unos 20.000 dólares en combustible. Las tarifas de mantenimiento, almacenamiento y servicios del piloto pueden elevar mucho más ese costo.
Muchas empresas estadounidenses están renunciando a ese privilegio. El inventario de aviones privados usados subió 52% a setiembre, de acuerdo con datos recientes de JPMorgan sobre la salud de la industria de las aeronaves privadas.
Los aviones sirven como oficinas voladoras, algo que resulta útil a los ejecutivos para quienes el tiempo es oro. Algunas firmas están reduciendo el costo de esa prestación, mediante planes para vender o alquilar los aviones.
No obstante, el uso de este modo excepcional de viajar por parte de Wall Street se ha mostrado inmune a las críticas que se lanzaron a las tres grandes empresas automotrices del país.
La gigante aseguradora American International Group Inc., que ha recibido unos 150.000 millones de dólares, tiene una de las flotas más grandes entre las empresas que recibieron parte del rescate, con siete aeronaves, de acuerdo con archivos de la Administración Federal de Aviación (FAA).
"Nuestras aeronaves son usadas ahora muy escasamente´´, dijo el vocero de AIG, Nicholas J. Ashooh. "No digo que no se usen, pero se usan mínimamente´´. Para reducir costos, AIG vendió dos aviones a comienzos de este año y está transfiriendo o cancelando pedidos de otras cuatro naves.