NEUQUÉN (AN).- El director del Policlínico Neuquén, Humberto Lorandi, denunció que las condiciones que el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) le reclama para convertirse en prestador del servicio de cardiocirugía, no son las mismas que en su momento le solicitaron a Imágenes SA, actualmente el único prestador mediante un convenio que le garantiza la atención de todos los afiliados de la obra social provincial.
Además, el director de la institución, le envió un mensaje por elevación al gobierno, al sostener que de nada sirve estimular emprendimientos que se habilitan gracias a créditos otorgados por la provincia, "si después se termina favoreciendo" a instituciones "que operan en otras provincias", a "no ser que el administrador del ISSN", Marcelo Berenguer, "no conozca los límites entre provincias", en referencia a la atención que la mencionada clínica que tiene el contrato exclusivo, propiedad de la familia Schroeder, brinda en Cipolletti.
Lorandi se refirió así al préstamo que el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep) concedió al policlínico, por un monto cercano a 1,2 millón de pesos, para que un grupo de médicos equiparan y habilitaran un centro de atención de cardiocirugía con especialistas de renombre internacional.
"Por un lado nos dan ese respaldo económico. Pero por otra parte nos ponen reparos para dar el servicio", afirmó el médico.
Lorandi enfatizó que cuenta con documentación que acreditaría que a Imágenes SA, no se le pidió "las mismas condiciones que ahora nos solicitan a nosotros", a saber, unos 300 pacientes atendidos como prueba de idoneidad para acceder a la cartera de 150.000 afiliados del Instituto. "Ellos eran prestadores del sistema público y habían alcanzado el número que nos piden a nosotros", agregó.
Por otra parte, ofreció dos contratos de Imágenes SA con el ISSN, que datan de 2001. Si bien en el primero se menciona que "en ningún caso la puesta en vigencia del convenio persigue acotar la libre elección del prestador por parte del afiliado", en una modificación de ese mismo año, materializada en agosto, surge una cláusula de "no exclusividad", que menciona que si surge un nuevo prestador en condiciones de dar el servicio, el Instituto "podrá" aceptarlo, es decir no está obligado a hacerlo.
El policlínico sostiene que esta decisión que el convenio deja a favor del ISSN, se mete con los derechos de los afiliados, consagrados en la ley 611, de creación de la obra social, que deja en la órbita del paciente el derecho a optar.
Lorandi además dijo que no ve demasiadas intenciones de resolver el tema en el corto plazo. "Nosotros no descartamos agotar todos los pasos administrativos y la vía judicial", dijo.
Detrás de este conflicto, figura una disputa por los millones de pesos que todos los años el ISSN invierte en estas prestaciones. Berenguer dijo días atrás que las últimas actualizaciones del contrato con Imágenes implicaron que pase a cobrar cerca de 900.000 pesos mensuales.
Los consejeros por los trabajadores dentro de la obra social se manifestaron a favor de que el servicio se licite. Pero antes, el consejo de administración tratará el tema, a pedido del directorio del Policlínico.