BELÉN, Cisjordania (AP) - Numerosos turistas y cristianos palestinos se congregaron en el lugar donde según la tradición nació Jesús para celebrar la Navidad en Belén, la ciudad cisjordana que cada año captura la atención mundial en la fecha. Los visitantes y los vecinos se mostraron de buen ánimo.
Los hoteles estaban llenos y los comerciantes reportaron buenos negocios por primera vez en años con un aparente resurgimiento del turismo, tras un largo período de violencia entre Israel y los palestinos que causó desaliento.
Una lluvia ligera cayó en la mañana: una muchedumbre de feligreses y turistas con paraguas cruzaron con paso rápido la plaza que está frente a la Iglesia de la Natividad, construida en la cima de una gruta donde la tradición indica el lugar del nacimiento de Jesús.
Dentro del templo que data de la era de las cruzadas, centenares de personas se formaron en líneas de cinco entre dos columnas para descender en silencio por unos cuantos escalones de piedra a la gruta. La mayor parte de los presentes en el templo durante la mañana navideña eran asiáticos, acompañados por algunos europeos y estadounidenses.