Tras siete años de espera, los tesoros marinos mundiales contarán con una mayor protección.
El próximo 2 de enero de 2009, entrará en vigor la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, informó la UNESCO, esto garantiza una mejor protección de los restos de navíos naufragados y los objetos que yacen bajo las aguas.
El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación - UNESCO-, Koichiro Matsuura, opinó que la nueva convención permitirá "poner término al creciente tráfico ilícito alimentado por los saqueadores de los mares".
Se estima que unos tres millones de navíos naufragados yacen bajo las aguas pendientes aún de localización. No obstante, el patrimonio arqueológico submarino no sólo engloba los buques hundidos y sus tesoros, sino también vestigios culturales históricos y sumergidos. Algunos de ellos se han detectado como el Palacio de Cleopatra en Egipto, las ruinas del Faro de Alejandría, una parte de la antigua Cartago en Túnez o la ciudad de Port Royal en Jamaica.
La norma ha sido ratificada por 20 estados entre los que se encuentran Cuba, Croacia, Barbados, Colombia, Ecuador, España, Filipinas, Líbano, México, Montenegro, Panamá y Portugal.
A partir de enero, los países firmantes estarán obligados por la agencia de la ONU a proteger el patrimonio subacuático; a preservar in situ donde se encuentren sumergidos; a denegar la explotación comercial de los vestigios, a cooperar con otros estados para preservar el patrimonio y además deberán concienciar a la población sobre la importancia de estos restos.
Ventajas de la Convención de la UNESCO
1.- Un enfoque regional común para la protección del patrimonio cultural subacuático, a disposición de todos los Estados de la región del Caribe y América Latina.
2. La protección del patrimonio cultural subacuático queda al mismo nivel que la protección de los sitios ubicados en tierra firme.
3. Los Estados Parte en la Convención se beneficiarán de la cooperación con otros Estados, lo que asegurará que, en el futuro, los pecios y las ruinas sumergidas serán protegidos dondequiera que se encuentren, es decir, inclusive fuera de las aguas territoriales de un Estado.
4. La Convención ayudará a proteger el patrimonio del saqueo.
5. La Convención ofrece directrices prácticas a los arqueólogos submarinos y a los servicios de gestión del patrimonio sobre la manera de investigar el patrimonio cultural subacuático.
Polemizan arqueólogos y empresas
Los restos de naufragios, conservados por siglos, son una mina de oro que enfrenta a los arqueólogos con las compañías interesadas en su explotación comercial.
Para el Arqueólogo Marino Dr. Mark Staniforth del Departamento de Arqueología de la Universidad de Flinders en Australia, el lucro es incompatible con la protección de la riqueza histórica, porque al llevarse los objetos preciosos se pierde el resto de los materiales de interés científico.
Empresas como Odyssey Marine Exploration, que recientemente anunció el mayor tesoro hallado en un naufragio - 17 toneladas de monedas de plata y oro, 500mil en total -valoradas en 370 millones de euros- en un galeón localizado en el Océano Atlántico- en la operación conocida como "Cisne negro", consideran que el rescate de estos naufragios contribuye a su preservación.
Horacio Pardo, es un explorador que encabeza el Proyecto Animas, que busca naves sumergidas en el Río de la Plata señaló, "Ser cazador de tesoros es ir a un barco, bajar, romper y sacar todo lo que puedes. Vendes, haces plata y te fuiste".
El Presidente de Ships of Discovery, Donald Keith, del Instituto de Investigación surgido en 1989 para el rescate y la conservación de barcos sumergidos, dice "Con los cazatesoros nada se aprende, nada se hereda".
El arqueólogo submarino Frank Goddio que ha extraído en el mar de Alejandría algunos de los mayores hallazgos de la egiptología, trabaja utilizando un lema responsable: "tocar lo mínimo y saber el máximo".
Esperemos que este sea el lema adaptado a partir de l entrada en vigencia de la Convención.
(*) Vicepresidente Asociación Amigos de los Parques Nacionales. Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas