CIPOLLETTI y ALLEN (AC y AA).- El jefe de la Policía Víctor Cufré dijo ayer en Cipolletti que se siente "totalmente respaldado" y no quiso hacer referencia a la polémica que generó haber compartido la mesa con el ex imputado por el caso Zerdán, Juan Carlos Aguirre, en la cena por el día de la Policía. "No voy a opinar al respecto porque son hechos privados de los hombres", contestó tajante.

Afirmó que la relación con el ministro José Luis Rodríguez "es buenísima, excelente" al igual que con el resto de los funcionarios.

Las declaraciones las realizó minutos después de que se concretara la entrega de móviles. (ver policiales)

En rueda de prensa, Cufré evitó realizar comentarios sobre los cuestonamientos que rodean a su gestión. Cuando se le preguntó por las denuncias de la defensora del Pueblo y la investigación por trata de personas con la presunta connivencia policial se limitó a decir que "eso yo lo dejo en manos de la Justicia como lo he hecho siempre".

"En cuanto a críticas, si está referido a mi persona, no voy a hacer comentarios al respecto porque soy el jefe de la Policía de la provincia de Río Negro, soy responsable de la seguridad que pretendemos darle a toda la sociedad y esas son las cosas importantes para mí", mencionó.

Reconoció que está "conforme" con el trabajo que se ha realizado en la Fuerza este año, aunque "habrá cosas que cambiar, que mejorar" y dijo que se siente "totalmente respaldado".

"Llevo 36 años trabajando en esta noble tarea que es la de servidor público y en esos 36 años no tengo ningún proceso. El lugar que estoy ocupando creo que no debe ser por mala persona o por mal funcionamiento. Entonces me siento respaldado por la gente que me conoce, me siento apoyado por los funcionarios que confiaron en mí y me dieron esta tamaña responsabilidad y voy a seguir trabajando con esto hasta que las autoridades que me designaron vean mi tiempo cumplido", agregó.

Previo al acto efectuado en Cipolletti, Cufré presidió la entrega de vehículos en Allen donde recibió un petitorio del consejo de seguridad ante los reiterados hechos delictivos.

Pero el jefe de la Fuerza manifestó que habrá que esperar para que la provincia atienda el reclamo de la comunidad y envíe más efectivos policiales a la ciudad. Reconoció que Allen no es la única ciudad donde faltan policías y dijo que desde las escuelas de formación se están haciendo todos los esfuerzos para incorporar más uniformados.