Muchos se preguntan qué pudo haber ocurrido con la licitación de la obra de reparación del puente viejo -en la que se presentaron dos empresas- para que luego se suspendiera imprevistamente la apertura de sobres.

Ante esta situación bien vale la pena tener presente un dato de suma importancia que puede traer serias e imprevisibles consecuencias debido a que la vieja estructura presenta -según los distintos informes técnicos- un deterioro de tal magnitud que de continuar utilizándolo para el paso de vehículos, existiría un real peligro de derrumbe.

Es sabido que hace poco más de un mes los mandatarios comunales Juan Villalba y Juan Barrionuevo, de Río Colorado y de La Adela, respectivamente; decidieron como medida preventiva cortar el acceso a vehículos con la excepción de motos, bicicletas y peatones. Sin embargo, sorpresivamente esta medida no se concretó.

¿Acaso cesó el peligro de derrumbe que tan bien describieron los intendentes? Si existe un acta acuerdo en el cual está muy claro que la responsabilidad es de los jefes comunales, que sucederá si el puente cede y ocurre una desgracia?

Para entender cómo se llegó a esta situación hay que recordar que desde hace varios años las autoridades comunales solicitaron en reiteradas oportunidades la reparación del viejo puente en virtud a que presentaba un marcado desgaste que se iba agudizando con el paso del tiempo.

Luego de varios pedidos que se efectuaron a los organismos competentes para que se ejecute la obra, sumado a ello una serie de informes técnicos por parte de profesionales en la materia, Vialidad Nacional decidió licitar la obra con una inversión de unos $ 5.000.000 millones, que consiste en aprovechar los pilares y montar una nueva estructura superior, con dos carriles -ahora tiene uno-, sendas peatonales e iluminación, entre otras cosas.

Vale mencionar que cuando la licitación salió a luz, un pequeño sector de esta localidad alzó sus voces pidiendo que no se realice la obra y que el viejo puente quede como un monumento histórico. Además solicitaban la construcción de uno nuevo.

De acuerdo con datos recogidos, esta idea fue capitalizada por el organismo que había licitado la obra y por lo visto resultó ser suficiente justificativo para que decidieran no abrir los sobres y dejar todo en suspenso.

Los jefes comunales y los Concejos Deliberantes de ambas ciudades volvieron a insistir al ente oficial para que realice los trabajos tal como estaba programado, pero el poco interés y la importante inversión hizo que todo quedara como al principio.

Dado el cariz que ha tomado la controvertida obra del puente y la importancia que reviste su reparación sería imperioso y necesaria la intervención de los gobernadores de ambas provincias que están al tanto de esta situación y por lo pronto podrían aportar desde su lugar una mediación que permita dar solución y respuesta a la necesidad de esta comarca.

El saldo actual: un puente totalmente deteriorado, una reparación frustrada y el sueño de un puente nuevo; un deseo que seguramente quedará en la memoria de quienes apostaban a ese proyecto.

Según pudo saberse, la idea de Vialidad Nacional era ponerlo en condiciones y luego dejar el mantenimiento en manos de las dos intendencias, con los cargos que ello implica.

Hoy la realidad muestra que la realización de la obra está cada vez más lejos. El viejo puente seguirá sufriendo diariamente el desgaste, mientras las profundas diferencias de pensamientos entre sectores de la misma sociedad, en esta ocasión dejó como saldo un serio perjuicio a las dos comunidades.

ALBERTO TANOS

betotanos@yahoo.com.ar