RIO COLORADO(ARC) Llegó como un verdadero regalo de Navidad. Desde el sábado Tomás Valdez ya tiene una computadora portátil con el programa específico que le permite trabajar y aprender a pesar de sus dificultades físicas. El objetivo se logró merced a los compañeros que egresaron con su mamá del colegio secundario veinticinco años atrás y que se enteraron por este diario sobre la historia del niño. Ahora sólo le hace falta una impresora para el sistema braile y ya tendría su equipamiento completo.
Vale recordar que Tomás Valdez tiene siete años y debido a una parálisis cerebral por asfixia intrauterina es ciego y no puede caminar. Sin embargo esto no ha sido impedimento para que se integre a sus compañeros de curso en la escuela 346.
En la charla con "Río Negro", manifestó oportunamente que le encantaba la computación y que quería conectarse a internet. Pero la computadora que tenía era muy vieja.
Afortunadamente el pedido fue escuchado por personas de corazones amplios y generosos. El pasado sábado le fue entregada a Tomás una computadora portátil de última generación , regalo de los compañeros de promoción de la madre del niño, que egresaron veinticinco años atrás de la escuela secundaria.
Con esta herramienta, el pequeño Tomás podrá tener a disposición el material necesario para avanzar en su educación.
Marcelo Casalla, uno de los impulsores de esta iniciativa contó que "somos egresados del Instituto Gustavo Martínez Zuviría que este año festejamos los veinticinco años de aquel logro . Como es tradicional se hace la fiesta con los egresados del presente año y en virtud a que muchos compañeros viven fuera de la ciudad, creamos un blog para comunicarnos. Estábamos en eso cuando leímos en el diario "Río Negro" la noticia sobre una compañera nuestra, Gladys y los problemas de salud de su hijo. Así nos enteramos de su historia, a pesar de que vivimos en la misma ciudad, nos cruzamos permanentemente, muchos no la conocíamos. El viernes lo publicamos en la página y tiramos la iniciativa de comprar una computadora, porque así lo expresaba la nota".
Casalla agrega que felizmente la persona indicada abrió la página "porque una de nuestras compañeras tenía la posibilidad de donar una computadora. Hablamos con los maestros y elegimos la máquina que podía ser. Incluso viene con el programa original que necesita Tomás".
La nueva máquina fue donada por Sandra Klein y su marido Lucio, quienes no viven en Río Colorado pero se sumaron inmediatamente a esta movida solidaria.
Apenas la tuvo en sus manos, Tomás empezó a familiarizarse con los nuevos comandos y su rostro mostraba una felicidad plena. La misma satisfacción se podía ver en las facciones de sus padres, Gladys y Aldo, como también así en la decena de hombres y mujeres que concretaron un noble gesto que los enaltece.