ROCA (AR).- Un grupo de delincuentes privó de la libertad a un empleado de Telefónica, a quien maniataron dentro de la camioneta de la empresa que fue utilizada por los malvivientes para cometer un asalto a una agencia de quiniela. Allí se apoderaron del dinero en efectivo, y luego abandonaron el rodado con el trabajador atado en el asiento trasero.
Todo comenzó alrededor de las 10 en Tres de Febrero casi Gelonch, cuando un empleado de Telefónica fue encañonado por dos desconocidos. Lo obligaron a subir al asiento trasero de la camioneta Isuzu y lo maniataron con los cables que había en el rodado.
Según denunció la víctima, estuvieron dando vueltas durante casi dos horas y en ese lapso subieron otros dos cómplices a la camioneta y luego descendió uno de ellos.
Por lo que se denunció en un primer momento y luego constató un médico policial, el empleado de Telefónica no fue agredido físicamente.
Pero no todo iba a terminar ahí. Los delincuentes, con su víctima maniatada se dirigieron hasta la agencia de quiniela "El Trébol", que se encuentra ubicada en San Juan 1927 de esta ciudad.
En el comercio se encontraba la propietaria y otros dos empleados.
Primero entró uno de los malvivientes quien dijo que quería realizar una apuesta. Hasta ese momento todo era normal, hasta que irrumpió un cómplice tapándose el rostro con una remera y empuñando un arma de fuego. Mientras, el tercer delincuente esperaba en la camioneta de la empresa de telefonía.
Inmediatamente exigieron la entrega de la recaudación, mientras le apuntaban a la dueña. En un momento, uno de los empleados se corrió hacia un costado. "Quedate quieto que la mato", le dijo el sujeto armado, mientras le entregaban la recaudación.
Rápidamente escaparon con unos 4.000 pesos.
Las víctimas salieron tras sus pasos, y alcanzaron a ver que se subían a la camioneta de Telefónica y escapaban por calle San Juan en dirección al norte de la ciudad.
"Hicimos platita para esta Navidad", fue el comentario que hicieron los delincuentes al subir a la camioneta, según declaró el empleado de Telefónica que seguía maniatado.
En San Juan y América, los delincuentes abandonaron la camioneta, mientras que el hombre maniatado zafó de las ataduras, y regresó por San Juan en la Isuzu hasta que encontró un patrullero y contó lo sucedido.
Anoche seguían buscando a los delincuentes.
