Lunes 22 de Diciembre de 2008 > Deportes
Boca puede ser campeón hasta perdiendo
Si Tigre no gana por dos o más goles de diferencia, el campeón será el equipo de Ischia. JR Riquelme no estará por acumulación de tarjetas. El partido se juega en el estadio de Racing mañana a las 19:30. 

Boca Juniors y Tigre jugarán mañana el partido que definirá al campeón del torneo Apertura, sabiendo que al equipo de la ribera hasta perdiendo por un gol de diferencia le alcanzará para quedarse con el título.

El partido, que comenzará a las 19.30 -transmite TyC Sports-, se jugará en el estadio de Racing (Presidente Perón) y tendrá como árbitro a Sergio Pezzotta.

Boca para ser campeón tiene tres resultados, porque ganando, empatando o perdiendo por un gol de diferencia se quedará con el torneo Apertura.

Tigre, por su parte, necesita vencer al equipo de la ribera por dos goles de diferencia o más, porque cualquier otro resultado lo dejará sin el ansiado y soñado primer título en el fútbol grande de Argentina.

Luego de la victoria que consiguió Boca ante San Lorenzo por 3-1 el clima festivo se apoderó de todos en el conjunto xeneize, pero hoy Carlos Ischia le puso los puntos a sus dirigidos.

"Todavía no se ganó nada", les dijo el técnico a sus dirigidos, dejando claro que para ser campeón no se puede pasar por alto a Tigre, que por algo se encuentra en esta instancia.

También se debe tener en cuenta que Tigre superó en este certamen a Boca en las mismísima Bombonera (3-2) y nadie le puede sacar el sueño a los de Victoria de poder conseguir el resultado que le permite ser campeón mañana en la cancha de Racing.

Además, no es un tema menor que Ischia no pueda contar mañana con Juan Román Riquelme, quien ante San Lorenzo tocó muy poco la pelota, participó poco y nada del juego, pero estuvo presente en los tres goles de Boca.

En el primer tanto del xeneize Riquelme envió en forma perfecta el centro para la cabeza de Lucas Viatri, en el segundo gol con un toque magistral dejó solo a Rodrigo Palacio y en la tercera conquista inició la contra con un cambio de frente de 60 metros, en el que le puso el balón en los pies a Jesús Datolo.

Es decir, si en un partido en el que no tiene mucha presencia, Riquelme fue determinante no hay dudas que ausencia pesará y mucho, no así la del colombiano Fabián Vargas.

Es que Riquelme tiene muchas finales en su lomo, es el que le habla todo el partido al árbitro y el que aparece en los momentos necesarios, una cualidad que no tiene Leandro Gracián, uno de sus posibles reemplazantes.

Por el lado de Tigre ya está todo claro, porque Diego Cagna confirmó todo, con cuatro variantes, de las cuales dos son obligadas, debido a la expulsión del arquero Daniel Islas y a que el volante Diego Castaño llegó a las cinco amarillas, ambos en el encuentro del miércoles pasado ante San Lorenzo.

El arquero Luis Ardente reemplazará a Islas, mientras que el volante Jonathan Blanco ingresará por Castaño.

En tanto, Cagna dispuso dos modificaciones tácticas, que serán los ingresos del mediocampista Sebastián Rosano y el delantero Leandro Lázzaro, quienes reemplazarán Sebastián Rusculleda y Lionel Altobelli, respectivamente.

 

Télam.-

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