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Violento asalto a tradicional panadería cipoleña | ||
Dos delincuentes ingresaron y golpearon a empleados y clientes. Uno pudo escapar con un cómplice en un auto. El más violento pudo ser detenido tras una persecución a pie. | ||
CIPOLLETTI (AC).- Un principio de mañana aterrador fue el de ayer para empleados, clientes y vecinos de una tradicional panadería y confitería céntrica, porque apenas había abierto el local ingresaron dos sujetos armados, uno con una pistola de grueso calibre, a los gritos pidiendo plata y paralizando de pánico a todos. Cuando uno golpeaba a las empleadas en el piso, y las quería atar con alambre, concurrió en auxilio de sus compañeras un oficial de repostería trenzándose en lucha. La policía intervino pero dos de los maleantes huyeron en un auto con rumbo desconocido, al parecer con poco dinero que había en la caja, y se suponía que rumbo a la ruta Chica. El tercero, el más peligroso, el que golpeaba -con un magro botín de celulares- comenzó una veloz carrera hacia calle Mengelle, siendo perseguido, incluso con disparos intimidatorios al aire, por los uniformados de la comisaría Cuarta. Lo alcanzaron y tras forcejeos y una feroz resistencia, lo detuvieron. Es de Roca, tiene 29 años y frondoso prontuario. Ayer seguía un operativo que abarcaba a varias ciudades valletanas, y a la vecina Neuquén, para atrapar a los dos que escaparon en el auto. Todo comenzó minutos después de las 8 en la panadería y confitería "La Vieja", ubicada en calle San Martín, entre Villegas y Belgrano, cuando empezó la atención a tres o cuatro clientes de parte de tres empleadas. "Estaba como loco" "Fue de terror. Sintieron gritos, un tipo las empujó y otro iba a la caja. Tenía una pistola y las golpeaba. Estaba como loco", contó un vecino. De acuerdo con lo que pudo reconstruirse en función de datos extraoficiales, de los tres delincuentes, uno quedó afuera en un auto mediano. De los que entraron, otro salió, caminando, con mucha tranquilidad, presuntamente, porque no se pudo confirmar, para dejarle algo de plata al tercer compinche y para buscar más alambre y cinta adhesiva para reducir a los que se encontraban en el interior. Pero justo en ese momento, en patrullaje preventivo se acercaba un patrullero con tres efectivos y frente a esa situación los dos sujetos emprendieron la huida, abandonando al tercero. Uno de los dos habría exhibido un arma para agredir a los uniformados. Uno de los policías bajó y entró arma en mano al interior de panadería, mientras los otros seguían al resto de la banda. El policía que ingresó se encontró un cuadro de película y no podía disparar para no herir a inocentes: en el piso, las empleadas y clientas, siendo golpeadas con la culata de una pistola 9 milímetros por el más violento del trío que pretendía atarlas y exigía más plata. Se produjo una situación confusa pero el maleante, sabiéndose perdido, logró escabullirse y a la carrera intentó huir. No logró su objetivo. Pero mientras corría, arrojó la pistola y al menos siete celulares. Fue atrapado y se encontraba en la comisaría Cuarta a disposición del juzgado interviniente. Se supo que personal de Criminalística encontró amartillada la 9 milímetros y con bala en cauce, señal que el delincuente intentó tirarle a los policías pero que el mecanismo no accionó. La policía mantenía ayer el operativo para dar con el resto de la banda, que también sería roquense. | ||
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