CHOS MALAL (ACHM).- Un grupo de alumnos del Departamento de Aplicación N° 2 decidieron culminar este año el proyecto educativo "Vida en la Naturaleza" con el cruce de la Cordillera del Viento. Los chicos, acompañados por docentes, hicieron frente a la escarpada geografía de la cordillera, desafiaron la nieve que aún pinta de blanco las montañas y, con esfuerzo, lograron el objetivo.

"Vida en la Naturaleza" es un proyecto que pone en contacto a los chicos con el medio ambiente, tanto desde el punto de vista educativo, como lúdico y recreativo.

En esta oportunidad, como cierre de las actividades que se realizaron durante el año, se decidió iniciar esta travesía aprovechando las bondades del paisaje. Con esta experiencia, los chicos pudieron tomar contacto directo con la naturaleza, hacer deporte y poner en práctica la solidaridad, el compañerismo y el esfuerzo conjunto para lograr la meta.

Los protagonistas fueron Emilio Correa, Bianca Bravo, María Luz Cano López, Juan Pailos y Malena Parnisari, todos ellos alumnos de séptimo grado, y Emiliano Garbozo Cabrera que concurre a sexto grado.

Los chicos estuvieron acompañados por el profesor de educación física Christian Pfoh y la docente Anahí Riquelme.

Una propuesta interesante

Los alumnos recorrieron casi 50 kilómetros a través de la Cordillera del Viento que presenta sus dificultades, pero pese a ello nada impidió que realizaran una travesía calificada por los jóvenes aventureros como "interesante".

Con todos los elementos de seguridad y las provisiones necesarios los chicos partieron de Cancha Huinganco el 9 de diciembre, decididos a alcanzar la meta.

Tomaron por el camino conocido como Cajón del Tuyuco, que es un lugar utilizado por los crianceros trashumantes del norte neuquino para trasladar a sus animales a las veranadas, situadas en los campos altos de la cordillera.

Tras recorrer pronunciadas pendientes, lugares con nieve, sortear las dificultades que presenta el terreno rocoso y escarpado de la cordillera, finalmente llegaron al paraje Butalón el día 10 de diciembre.

Para los estudiantes fue una experiencia inigualable, especialmente por el amor que sienten por las actividades al aire libre y el contacto pleno con la naturaleza que en la zona norte ofrece lugares paradisíacos.

Para la comunidad educativa constituye el fin de un año plasmado de satisfacciones donde no sólo se cumplieron los objetivos sino también por la pasión que los más pequeños sienten por las actividades al aire libre y sobre todo por la montaña.

La Cordillera del Viento es un cordón montañoso de inigualable belleza que domina la geografía del norte neuquino.