El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió que el macrismo no tiene los votos necesarios para aprobar el presupuesto 2009, luego de que se profundizara el desacuerdo con el kirchnerismo y la Coalición Cívica, por las polémicas del juego y el "doble voto" en la Legislatura.
Por este motivo, la administración que comanda Mauricio Macri trabajaba contrarreloj para sumar respaldos y estaría dispuesto a "revisar" algunos tributos vinculados al consumo, con el propósito de acercar posiciones con algunas de las bancadas opositoras.
"El martes se podrá comprobar que el kirchnerimo no aprobará el presupuesto y, lamentablemente, seguiremos sin llegar a un acuerdo", afirmó el titular de ministros de la Ciudad.
A la vez, dijo no entender la "rotunda" negativa de la Coalición Cívica, espacio que tampoco acompañará el Presupuesto 2009 si se mantienen las subas tributarias, especialmente en la alícuota de Ingresos Brutos y en el Impuesto a los Sellos.
"Había un principio de acuerdo que ya estaba establecido, pero se cayó. No aprobarán el `resupuesto", agregó Larreta en declaraciones una radio porteña, y se quejó porque la oposición lo "único" que quiere es "trabar" la gestión porteña.
La intención del macrismo es aprobar el `presupuesto antes de fin de año, pero el problema está en que posee 26 votos propios y para darle curso a la norma se necesita una base de 31.
"Ruptura de instituciones"
"Empezar el año sin un presupuesto aprobado es casi una ruptura de las instituciones democráticas", afirmó días atrás el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli, en un intento por meterle presión a los opositores.
El proyecto debía tratarse en una sesión extraordinaria prevista para el 15 de diciembre pasado, pero el escándalo por la doble emisión de votos en la Legislatura lo pospuso para mañana.
En tanto, la negativa de Macri a ampliar un convenio con el gobierno nacional por los juegos de azar, endureció aún más la postura de la bancada kirchnerista en la Ciudad, espacio que espera un freno a la suba de impuestos antes de sentarse a negociar.