NEUQUÉN.- Un grupo de profesionales del hospital Castro Rendón, encabezado por el personal de la guardia de adultos, dio los primeros pasos en la conformación de una red para el abordaje de los casos de violencia familiar. El jefe del servicio, Ricardo Quiroga, explicó que la idea es elaborar un registro de los ingresos originados por situaciones de maltrato y así armar un equipo que realice el seguimiento.
La creación de un protocolo en las guardias de salud pública que identifique los casos es uno de los reclamos más fuertes de los sectores que trabajan en el tema, porque generalmente es al primer lugar al que asisten las víctimas de violencia.
Una de las iniciativas de la red, por ejemplo, es contar con un asistente social permanente en el servicio, para el asesoramiento y seguimiento. "Nosotros como médicos y médicas atendemos las lesiones, pero después queda el camino judicial, muchas veces las mujeres se van de acá y no sabemos si realizan o no la denuncia", aseguró Quiroga. Y agregó: "Incluso se ha evaluado la posibilidad de que se haga la denuncia en este servicio, porque muchas veces salen de aquí y las están esperando sus parejas u amigos". Quiroga informó que, según datos extraoficiales, la guardia de adultos del hospital regional atiende un caso de violencia familiar por semana. La confección del registro habilitará estadísticas más precisas, que se complementarán con las que provienen del Servicio de Prevención de Violencia Familiar o del Centro de Atención a la Víctima.
Los integrantes de la red comenzaron a reunirse hace dos semanas. La propuesta surgió después de una capacitación que recibieron los profesionales del hospital acerca de las implicancias de la ley 2.212 de protección y asistencia a los actos de violencia familiar de Neuquén.
La ley 2.212 tiene por objeto "la protección contra toda forma de violación de los derechos de las personas por algunos de los integrantes de su grupo familiar, estableciéndose el marco preventivo y los procedimientos judiciales para la atención de los mismos". "Hemos tenido casos verdaderamente graves como el de una docente que perdió un ojo por los golpes o el de una señora que fue agredida a cuadras de una seccional policial", contó el médico. Hasta ahora se han sumado a este proyecto miembros del servicio de guardia de adultos y de pediatría. Quiroga junto con la asistente social, Sandra Ferrero, son los principales promotores. "Es nuestro compromiso, porque somos el hospital de mayor complejidad y recibimos pacientes de toda la provincia", dijeron.
Quienes quieran realizar denuncias por casos de violencia familiar pueden hacerlo en las comisarías, juzgados de Familia, en la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, y en la defensoría del Niño y el Adolescente.