NEUQUÉN (AN).- Es reconocido como guitarrista de Luis Alberto Spinetta y de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, banda del Indio Solari. Su carrera fue meteórica a fuerza de puro talento, pero ahora los pasos de Baltasar Comotto persiguen nuevos destinos.
A mediados de año lanzó su primer disco solista, "Rojo", con el que demostró, en poco tiempo, su capacidad para deambular cómodamente en diversos géneros, que unida a su talentoso manejo de la viola, instauran en el mundo de la música, una marca registrada particular e irrepetible.
Comotto estrenará el 2009 con una gira por la región junto con Los Dragones Albinos, para acercar los diez temas de su nueva placa, en la que ofició de músico, cantante y letrista. (ver aparte)
El derrotero comenzará el viernes 9 de enero, a las 23 en The Roxvury de Bariloche; al día siguiente Comotto tocará a la medianoche en Café Dalí de Zapala, para luego presentarse el miércoles 14, a las 19, en El Parador de General Roca y al día siguiente a las 23, en Urbano de la misma localidad. El viernes 16 a las 23, el genial guitarrista se acercará al escenario de Volve Romeo de Cipolletti, para terminar su gira por la zona, el sábado 17 en La Conrado Centro Cultural de Neuquén.
La carrera solista de Baltasar Comotto comenzó a germinar hace tres años, momento en que fue invitado por Spinetta para participar en la gira de su disco "Para los árboles" y al mismo tiempo estaba grabando un material junto al Indio Solari. Paralelamente a estos dos proyectos Comotto fue "macerando" algunas canciones. Diez composiciones después "le bajó la persiana" al disco y lo lanzó a la calle.
La obra prima del músico le significó entre tantas otras cosas, la posibilidad de jugar con una infinita gama de sonidos y estilos, entonados por su guitarra conjugada con otros instrumentos que forman un "dream team" impecable. Íntimamente ligado al rock desde niño, a los once años escuchó por primera vez a AC/DC en un recital, fue influenciado por la cultura musical europea y a los catorce años se dejó seducir por la música nacional. Luego vinieron los proyectos conjuntos con dos de los más grandes exponentes del rock argentino y compartió escenarios y grabaciones con otros "grosos" como Javier Malosetti, Lito Vitale, Luis Salinas, Guillespi y Chango Spasiuk, con los que probó el gustito de otros estilos. Con todo este "backround" matizando su espíritu creativo, Baltasar quiso que su disco debut fuera una mezcla de influencias y experiencias propias surgidas de los acordes de su guitarra. Se reconoce un "obsesivo constructivista", un perfeccionista al detalle, un tipo que no se queda quieto ni fijado a un estilo. Condiciones éstas que encajan a molde en la forma de trabajo que tienen Los Fundamentalistas, grupo en el que cada uno tiene una función que cumplir y se busca siempre la perfección.
Ese meticuloso cuidado por el detalle y el conjunto hacen que Comotto se encuadre en la versatilidad y en la capacidad para reformar estructuras y presentar nuevas formas. La crítica especializada sostiene que su disco es así, como él, un ensamble perfecto de diversidades. Habrá que esperar hasta enero para disfrutarlo; mientras tanto Baltasar piensa en su próximo disco, "más saturado, más inclinado al rock".
