Domingo 21 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 54 > Deportes
Importante incendio en un depósito con bebidas
Era alquilado por un súper. Se habrían perdido $ 200.000.

CIPOLLETTI (AC).- Un presunto desperfecto eléctrico ocasionó ayer un incendio de magnitud en un frigorífico de Cipolletti, que había sido alquilado por una cadena de supermercados para guardar bebidas para las fiestas. Sólo en mercadería se estimaba anoche que las pérdidas superarían los 200.000 pesos. A esto se le suman los daños edilicios y la destrucción de dos autoelevadores. No hubo heridos.

El fuego comenzó alrededor de las 18:30 y afectó las tres naves de "Don Miguel", una empresa ubicada a la vera de la Ruta 65, a unos 700 metros al este de Circunvalación de Cipolletti.

El dueño de las instalaciones, Jorge Biló, le comentó a este diario que el sereno "escuchó como una explosión" y que rápidamente comenzó el incendio. Es por eso que si bien aún faltan realizar pericias, se presume que una falla eléctrica habría ocasionado el siniestro. Justo cuando las llamas comenzaron a afectar el edificio, el viento empezó a soplar con mayor intensidad y complicó el trabajo de los bomberos, que de por sí contaban con escasos recursos.

El frigorífico había sido alquilado por la empresa "La Anónima" hacía apenas tres meses. Según informó Eduardo Del Prete, gerente regional de la firma, tuvieron que recurrir a este galpón porque el depósito que tienen en calle Tres Arroyos no les alcanzaba para guardar allí las bebidas para las fiestas. Lo iban a ocupar hasta fines de enero.

"Había cervezas, gaseosas y sidra, entre otra mercadería", afirmó Del Prete mientras los bomberos aún trabajaban para controlar la situación. No tenía precisiones respecto de la cantidad de productos que había en el lugar, pero estimó que las pérdidas superarían "los 200.000 pesos". Las llamas afectaron el interior del edificio, que tiene tres naves y unos 1.000 metros cuadrados aproximadamente.

Los bomberos de Cipolletti acudieron con dos autobombas al lugar.

Los voluntarios luchaban con el siniestro envueltos por un espeso humo negro.

Los escasos recursos del cuartel fueron motivo de cuestionamientos, sobre todo por la falta de agua. Hasta el propio Del Prete ayudó para intentar colocar la bomba del móvil de bomberos en el canal con el fin de llevar más agua. Cerca de las 20, si bien seguían trabajando, el fuego ya estaba "controlado".

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