VIEDMA (AV)- Hijos de inmigrantes que dejaron huellas en la Patagonia, tantas como las que hace tiempo marcan sus rostros. Han pasado años pero el recuerdo de la niñez parece intacto en cada uno de estos protagonistas que comparten las anécdotas más importantes del arribo de sus padres a la extensa Patagonia buscando refugio de la guerra en algunos países europeos o un lugar en el mundo que garantizara futuro.
El corazón de cada uno de esos relatos de hombres y mujeres, varios de ellos ancianos, le dan vida y valor a esta historia documental titulada "Regreso a la Patagonia" dirigido por el viedmense Nacho Carranza y realizado en coproducción por Salambo de Bruselas (Bélgica) y Galo Productora de Viedma. Por primera vez fue exhibida en el país este jueves en el microcine del Centro Regional Zona Atlántica de la Universidad Nacional del Comahue.
Los recuerdos intactos tanto como el humor están registrados en la película. "Todas las placas del cementerio las vendí yo!" aseguró Georgette nacida en Bruselas en 1.914 que a los 10 llegó con sus padres a Guardia Mitre de donde nunca más salió. Desde Colonia Suiza en Bariloche el descendiente de una de las cuatro familias fundadoras generó admiración y las risas de los espectadores cuando se presentó como "mezcladito" al referirse que su tez oscura era producto de la unión de su padre europeo y su madre criolla. Con el paso del tiempo el viento ha vencido su precaria vivienda de madera que ató a un gran árbol para evitar su derrumbe. Orgulloso relata que es el único barilochense que elabora queso en forma casera desde hace años, garantizando a tal punto la calidad al señalar que "cuando yo me vaya se terminará el queso".
La idea inicial que comenzó hace años fue de Nacho Carranza, nacido en Viedma, ciudad de la que se alejó a los 6 años.