CIPOLLETTI (AC).- El espectáculo sorprendió a más de uno que, mientras iba pasando, no pudo sustraerse a la gran pantalla que mostraba las más de 1.200 fotos que, este año, presentó la segunda edición del Gustock Íntimo.
Y si a esto se le suman las sombrillas, las reposeras y las pelotas de colores que sirvieron de escenografía, el efecto fue mayor.
La actividad, organizada por el colectivo de artistas Bo y la Universidad de Flores, no sólo le permitió a cientos de personas transformarse en artistas sino también a los ocasionales transeúntes, en espectadores.
Fueron proyectadas en un formato de 5 por 4 metros, en una de las paredes exteriores de la universidad ubicada en Mengelle 8, el viernes entre las 21 y las 24.
Durante esas tres horas, hubo imágenes de la región, el país y el mundo; familiares, artísticas, laborales. Pero todas tenían algo en común: el gusto personal y subjetivo de quien toma una fotografía y decide mostrarla.
Este fue uno de los objetivos del espectáculo. Revalorizar la convivencia de lenguajes personales que afloran todo el tiempo, sobre todo a medida que los medios de registro se van democratizando.