"Si pedimos vamos a pedir bien, que gane Boca, que se maten a patadas y que haya muchos suspendidos...". Si Rodolfo Arruabarrena aún no sabe qué hacer de su vida después del fútbol, desde ayer sabe que tiene dotes de vidente. Porque lo que pidió, ocurrió. Boca le ganó a San Lorenzo (3-1), se mataron a patadas y hubo suspendidos, entre ellos uno de sus amigos, Juan Román Riquelme, y Fabián Vargas. Ninguno de los dos podrá estar en la gran final del martes ante Tigre, el actual equipo del "Vasco".
Unas horas antes del inicio del partido entre "xeneizes" y azulgranas, Arruabarrena había afirmado que "gana Boca, lo digo porque tengo amigos ahí y uno mismo es de Boca. El resultado que más le conviene a Boca siempre es ganar". Pero no lo decía sólo por eso, también porque era el resultado que necesitaba Tigre para seguir con chances de ser campeón. Un triunfo de San lorenzo o un empate lo sacaban de la disputa.
Pero no sólo a Arruabarrena se le hicieron realidad sus deseos, también a Diego Cagna.
Es que el entrenador de Tigre había pedido el viernes "tener la chance de jugar y poder definir nosotros el martes. Las esperanzas siempre están mientras haya posibilidades". Las tendrá, aunque no fácil. Es que el tercer gol de Boca a San lorenzo obligará a Tigre a ganarle a los de Ischia por diferencia de dos tantos para ser campeones.
El martes Tigre sabe que sólo venciendo por dos goles de diferencia o más será campeón por primera vez en su historia. Cualquier otro resultado consagrará a Boca
Respecto del equipo, los ingresos del delantero Leandro Lázzaro, del arquero Lucas Ardente y del volante Jonathan Blanco por Leonel Altobelli, Daniel Islas y Diego Castaño, respectivamente, son las variantes que hará el entrenador del "Matador" para el partido del martes.
De esta manera, la formación de Tigre para jugar con Boca en cancha de Racing, será con Ardente; Pablo Jeréz, Norberto Paparatto, Juan Carlos Blengio, Rodolfo Arruabarrena; Sebastián Rusculleda, Blanco, Matías Giménez; Martín Morel; Carlos Luna y Lázzaro.