| NEUQUÉN (AN).- Si bien la velocidad del viento no alcanzó en la ciudad los 90 kilómetros por hora anticipados, los estragos de las seis horas de furia fueron muchos y abarcaron a todos los barrios en donde hubo árboles derribados, carteles de publicidad que cayeron sobre las calles, incendios e incluso varias voladuras de techos. Los daños que causó el viento, que alcanzó ráfagas máximas de 75 kilómetros por hora, fueron tantos que el personal de Defensa Civil del municipio, de provincia y de Bomberos debieron dejar en las mismas calles los trozos de árboles retirados y de partes de techos, ya que los equipos de recolección no dieron abasto. Los cuatro focos de incendio desatados en los barrios Patagonia, Mudón y en la calle Catriel al fondo demandaron horas de trabajo y según se indicó habrían sido causados por el uso de pirotecnia. Junto a las numerosas ramas que cayeron en toda la ciudad, cuatro árboles de grandes dimensiones debieron ser removidos por los equipos de emergencia. Sin embargo, y como lamentablemente es usual, los trastornos más graves se dieron en el barrio Cuenca XV en donde tres viviendas perdieron íntegramente sus techados. | |