Los especialista aseguran que el chaqueño César Cuenca es un boxeador "de aquellos, exquisito", pero que sus puños de algodón no le han permitido tener chances internacionales. El viernes por la noche sumó su victoria 34 ante el neuquino Pablo Godoy, que llevó la definición hasta las tarjetas, y se transformó en el nuevo campeón latino súper ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), donde ocupa la séptima posición.
La pelea disputada en el Cedem Nº 2 de Caseros terminó en un fallo unánime a favor del norteño (99-91, 99-91 y 100-91) que llegaba como campeón argentino ante un Godoy que ostentaba un record de 15-4-1, y 7 KO, y que si bien logró poner resistencia no le alcanzó para doblegar al nacido en Tres Isletas.
Cuenca, un zurdo de 27 años y seis de carrera, destiló otra vez mucha calidad boxística, pero careció de potencia para terminar el duelo antes de tiempo. La clara muestra es que a pesar de que se mantiene invicto, en sus 35 combates (uno sin decisión) sólo una vez logró terminar el combate con un nocaut.
Ante una posible chance por el título mundial, Cuenca opinó que "según mi representante Osvaldo Rivero, para marzo tendría que hacer un combate eliminatorio por la OMB, como visitante, frente al puertorriqueño Alex De Jesús. Es la oportunidad que vengo buscando desde hace rato.