La ayuda por 17.400 millones de dólares a las empresas automotrices estadounidenses fue la "opción más responsable" en estas circunstancias, afirmó hoy el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El mandatario saliente aprovechó hoy su habitual discurso radial sabatino para defender, una vez más, la decisión de salir al salvataje del sector automotriz de ese país.
"En medio de una crisis financiera y una recesión, permitir que la industria automotriz de Estados Unidos fracase no es un curso de acción responsable", dijo Bush, según la agencia Ansa.
El presidente descartó que la bancarrota de General Motors, Chrsyler y Ford sea la solución para la crisis del sector porque "podría conducir a su colapso desordenado, llevando a nuestra economía hacia una recesión más profunda y más larga".
"Una opción más responsable es la de dar a las compañías automotrices un incentivo para reestructurar sin ir a la bancarrota y un breve período de tiempo dentro del cual hacerlo", añadió el presidente. Pero advirtió que las condiciones de los préstamos "exigirán que las compañías automotrices demuestren cómo llegarían a ser viables".
"Deben rembolsar todos sus préstamos al gobierno, mostrar que sus empresas pueden tener ganancias y lograr un activo neto positivo", continuó.
Además, indicó Bush, la reestructuración "exigirá concesiones significativas de todos los involucrados en la industria automotriz: administración, sindicatos laborales, acreedores, obligacionistas, distribuidores y proveedores".
"Si una compañía no logra elaborar un plan viable hasta el 31 de marzo, tendrá que rembolsar sus préstamos federales", advirtió. Télam |