NEUQUÉN (AN) - "Vengo a hacer algunas reflexiones", dijo Jorge Sobisch para abrir el discurso que dio anoche en el principal reducto emepenista, la seccional Primera, previo a levantar las copas de sidra y saborear el pan dulce de fin de año, con un nutrido número de simpatizantes partidarios que colmó el Salón de los Fundadores. Y de entrada nomás puso en la mira al gobernador Jorge Sapag, a quien le dio algunos consejos, le enmendó la plana, le cuestionó algunas cosas y después dijo que va a ser el primero en ayudarlo si lo necesita.

Para plantearle una serie de cuestiones, apeló a la figura del ex presidente Néstor Kirchner, recordando que Sapag compartió la cabecera en un acto kirchnerista en La Plata esta semana. Lo primero que le dijo fue que viniera a dar "discursos en la seccional Primera, no en el Teatro Argentino", atento a que Kirchner le cedió la palabra.

"Yo trabajo por la unidad del MPN, por eso me llamó la atención leer días atrás en el diario, el ´Río Negro´, porque ahora lo leo, que no hay posibilidad de unidad en el partido. ¿Qué no? ¡Siempre hay posibilidad de unidad en el MPN!", dijo Sobisch para contestarle a Sapag, quien días atrás en una entrevista, ante la pregunta concreta, cerró cualquier alternativa de unidad con él. Y como tenía frescas sus lecturas, a renglón seguido le recordó en el suplemento Económico que el gasto por salarios se fue, de 1.600 millones en 2007, a más de 3.000.

"Algunos ha cedido ante las presiones y lo han engañado al gobernador", dijo Sobisch y precisó que con por la presión de los sindicatos y con violencia, el arrancaron aumentos de sueldo.

"No se deje presionar los por los Guagliardo, los Cherbavaz, los Contreras. Hay 5.000 almas que van a defenderlo cuando en marzo vuelvan a presionarlo".