NEUQUÉN (AN).- La concejal Viviana Gerban (MPN) regresó ayer a su despacho del Concejo Deliberante a una semana de haberse retirado con todos los elementos del edificio bajo la amenaza de renunciar. La edil explicó el motivo de su alejamiento y arremetió contra algunos integrantes de su propio bloque indicando que "me conocieron como buena, ahora me van a conocer como mala".

El regreso de Gerban sorprendió a la mayoría de los ediles que ya daban por segura su renuncia, dado que la concejal se había ido del edificio a los gritos y llevándose consigo incluso su sillón. "Me enojé muchísimo, pero nunca pensé en renunciar, sino que decidí no venir a la última sesión del año que era la del lunes pasado, y le pedí lo mismo a mis asesores, porque para mí fue terrible que ni mis pares de bloque acompañaran mi proyecto de adicciones", aseguró. La edil, que aseguró que "todos los años me llevo todo de mi oficina porque las pintan durante el verano", aseguró que "trabajé por meses en un proyecto para crear una comisión especialmente abocada a evitar que los chicos se droguen, estábamos de acuerdo con el Ejecutivo y todo, viajamos a varios lugares del país para ver cómo trabajan y ni siquiera mi bloque me acompañó".

Gerban, quien incluso lloró al explicar el motivo de su alejamiento, cargó las tintas contra el presidente de su bloque Julio Ocampo y el edil Mario Pilatti, y aseguró que "no me voy del bloque, voy a luchar desde adentro y me van a conocer como mala porque no puede ser que porque desde arriba les dicen que no apoyen esto lo hacen, cuando los únicos perjudicados son los chicos que se siguen muriendo en los barrios en manos de las drogas".