| ||
Problema para Obama | ||
El salvavidas financiero del presidente George W. Bush por 17.000 millones de dólares para General Motors Corp. y Chrysler LLC significa que ninguna de estas compañías perecerá mientras él ocupe la Casa Blanca; sin embargo, deja la suerte de la alguna vez orgullosa industria automotriz al gobierno entrante de Barack Obama. Por la medida, Bush recibió un elogio considerable de los demócratas, de Chrysler y GM, un reconocimiento señaladamente más atemperado por parte del sindicato United Auto Workers (UAW) y el menosprecio de compañeros republicanos, al mismo tiempo que preserva una libertad total para su que su sucesor comience de nuevo el 20 de enero. Debido a que los préstamos fueron ordenados por el gobierno, y no por mandato legislativo, el flujo de dinero y las condiciones de pago están escritos en documentos que puede modificar el presidente nuevo. Obama puede aliviar o endurecer provisiones en negociaciones futuras. Segùn expertos, las condiciones son tales, y el calendario tan ajustado, que la amenaza de una quiebra no puede ser excluida | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||