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La Moto, la banda que sigue viva | ||
Después de trece años, el grupo convocará a los músicos fundadores en un gran show. Hoy, en el Club Independiente, recorrerá su discografía y adelantará su nueva placa. | ||
NEUQUÉN (AN).- Fin año, tiempo de balance y despedidas, brindis y deseos se amontonan en cada esquina. Y hay gente que, aunque tenga las cuentas en rojo, sale a decir "¡hey! soy feliz, de posta que lo soy" y le pone garra al festejo. La banda La Moto, que de luchar la sabe "lunga", despedirá el año con un recital que desde hace trece años no se repite. Las dos generaciones de Salvi se subirán al escenario con los músicos fundadores de la banda y por supuesto "con los amigos de fierro". Ari Velázquez dejará el calor de Entre Ríos para traer su viola; Gabriel Quiróz importará su batería de Mendoza, y Tucho Quezada y Willi Mariani con sus bajos serán los anfitriones junto a los Salvi, en el recital que brindarán hoy, a las 22, en el Club Independiente, ubicado en José Rosa y Perito Moreno. A la mesa de rock se sentarán también Pablo Bongiovani en saxo, Víctor Zúccoli en teclados, Martina Vivas en violín y las bandas Dexon y Avergastón. Esquivando lágrimas y emoción, la banda recorrerá su cancionero callejero que va desde "Sobrevivientes" y "Astral" hasta "Te regalo una estrella" y "Aguante corazón". En el "revival" se colarán también algunas canciones inéditas que "Rulo" Salvi dejó como legado para su dinastía familiar y que formarán parte del próximo disco de la banda. "Mi hermano dejó tantas letras lindas, tantas poesías por decir...", suspiró "Mono" Salvi. Cuando canta, La Moto cuenta su propia historia y es ese estilo de buscavidas de zapatillas gastadas el que les colgó el cartel de "leyenda viva". Y por eso llenan estadios, calles y plazas. Cuando se les pregunta por la fórmula de tan masiva convocatoria, es inevitable el recuerdo del querido "Rulo". Él era y es la fórmula. "Es todo lo que sembró mi hermano en vida. Ahora estamos recogiendo los frutos y a la vez haciendo nuestra siembra. Hay nietitos que duermen con los palillos de la batería en las manos, en vez de tener una pistola de plástico. Creo que ahí se concentra todo el secreto, es donde radica la magia de la banda", aseguró "Mono". De las canciones del nuevo disco que se podrán escuchar esta noche, hay una especial que le dará título a la placa, "No termine todavía". Una poesía que los músicos entregarán a su público como regalo y como mensaje. "Sobrevivo porque soy parte de esta jungla que es la vida, parte de este mundo donde estoy transformando en arena las piedras, que son pruebas que pone el destino. Voy tirando zapatillas viejas que gastó el camino. ¡Hey! Soy feliz, de posta que lo soy y cuántas carcajadas aún me quedan", dibujó en un papel "Rulo". Y su vida iba un poco más allá. "Sé que mañana al abrir los ojos voy a volver a decir presente y así me lleva el futuro de la mano, mostrándome la vida consecuente. Es tan fuerte la defensa de mi alma, es tan fuerte la defensa de mi amor, es tan copado este plato de fideos, tras cartón tienen tuco, ma´ mejor. ¡Hey! Soy feliz, de posta que lo soy", resuena aún la voz callada de "Rulo". Con esa garra que siempre le supieron poner a la vida, La Moto se subirá una vez al escenario para "roquear" como sólo ellos saben hacerlo: penitas afuera, que acá arriba todo es una fiesta. "A pesar de que venimos de un bajón muy grande supimos templar el alma y sacar la banda adelante. Estamos muy agradecidos con la gente que hizo posible que la banda no se muera", reverenció "Mono" Salvi. | ||
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