SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un ciudadano chileno con domicilio en la ciudad portuaria de Valparaíso, Manuel Guillermo Torreblanca, de 42 años, busca por todos los medios legales repatriar a sus tres hijos menores de edad, que su mujer trasladó hasta la capital de Santa Cruz, Río Gallegos, hace cuatro meses, para visitar a su madre.
El hombre recorrió oficinas públicas, consulados, juzgados de Paz y de Familia de Río Gallegos y de Bariloche, y hasta realizó una denuncia penal ante el juzgado de Instrucción 6 por presunto impedimento de contacto, pero su peregrinación no arrojó los resultados que esperaba, y regresó en forma provisioria a Valparaíso sin poder ver a sus hijos.
La esposa de Torreblanca, Rosa, de 26 años, con el consentimiento expreso del hombre partió de esa ciudad hace cuatro meses para visitar a su madre, llevando a sus tres hijos de 9, 7 y 2 años, pero allí se habría enamorado del esposo de su madre, José Luis, de 29 años, y poco después se fue a vivir con él a Río Chico, de donde es oriundo el hombre, llevando a sus tres niños.
Unidos por su común desgracia, Torreblanca y la madre de Rosa, de 46 años, iniciaron trámites en diversos juzgados y ante las delegaciones de Migraciones de Río Gallegos y Bariloche, para que pedir que expulsen a Rosa, que ingresó al país con una visa de turista que ya habría expirado, pero la mujer habría anticipado su deseo de radicarse en Argentina, y como su ingreso y el de los niños fue legal, no tendría un impedimento inmediato para tramitar la solicitud de residencia.
Por otro lado, al llegar a Río Chico la mujer habría denunciado su nuevo domicilio ante el juzgado de Paz, habría ofrecido a su esposo un régimen amplio de visitas, y solicitó vacantes para inscribir a sus hijos en la escuela primaria de esa localidad.
La denuncia ingresó el jueves al juzgado de Instrucción 6 y a la secretaría de Bernardo Campana, y desde el organismo ya le corrieron vista al agente fiscal de turno, para que se expida respecto de su competencia o no en los hechos denunciados.