CIPOLLETTI (AC).- Durante meses trabajaron para dejar el lugar en óptimas condiciones. Limpiaron, desmalezaron, colocaron bancos y blanquearon los paredones donde, finalmente, pintaron un mural. Ayer, los 13 jóvenes del barrio Quito, que participan del programa Comunidades Vulnerables, habilitaron el espacio verde que fue íntegramente refaccionado por el grupo.
"Esta inauguración la hacemos como cierre del año, pero todavía falta poner el césped, hacer los canteros y terminar el mural de las chicas. Hace mucho tiempo que lo queríamos hacer", aseguró uno de los más locuaces del grupo mientras marcaba con gestos el lugar que, hasta no hace mucho, era casi un baldío atestado de basura. De allí se sacaron seis camionadas de escombros y restos de electrodomésticos, entre otros desperdicios.
Las anécdotas sobre el trabajo de estos jóvenes, muchos de ellos en conflicto con la ley, se cuentan por decenas. Pero lo que más rescató la comunidad a la que pertenecen es el esfuerzo que pusieron en la tarea.
"Antes de poder comenzar a pintar el mural tuvieron que esperar casi tres meses a que el muralista que los acompañó pudiera empezar con el trabajo. En todo ese lapso, los paredones no sufrieron ni siquiera un rayón", aseguró con orgullo el coordinador del programa, Carlos Fernández.
No sólo revalorizó esta actitud sino que también reflexionó sobre la importancia que genera el sentido de pertenencia a un lugar. "Muchos de estos chicos son los mismos que en otras ocasiones son sindicados como autores de actos de vandalismo. Sin embargo, la actividad demostró que si son contenidos y sienten que el espacio les pertenece lo cuidan", expresó Fernández.
El mural que pintaron y que está ubicado en pasaje 100 y Posadas, representa parte de sus intereses: la cancha de Cipolletti, con el escudo y Patoruzito pateando una pelota. En una esquina, la familia Simpson observa.
El diseño, en esta ocasión corrió por cuenta de los integrantes varones del grupo que fueron ayudados por el muralista Gonzalo Zarba. Las chicas ya están proyectando otro que será concretado al lado del que se inauguró ayer a la noche.
Los vecinos del barrio también prestaron su colaboración para que el espacio verde se constituya en un sector comunitario y se comprometieron a compartir las tareas de mantenimiento.
El programa Comunidades Vulnerables cuenta con 9 grupos en funcionamiento, en diversos barrios de la ciudad. En total participan unos 200 jóvenes. Depende de la dirección de Integración y Proyección Juvenil de la Secretaría de Acción Social.