SAN ANTONIO OESTE (ASA).- La ordenanza 2.596, promulgada en junio de 2007, establece las medidas de seguridad que deben adoptar los dueños de perros de razas consideradas peligrosas, o que poseen comportamiento agresivo, estableciendo la posibilidad de sancionar a aquellos que las incumplan.
Según esta normativa, los perros de estas características deben albergarse en lugares seguros que impidan su huida, señalizados con un cartel con la leyenda "perro peligroso", además al circular por la vía pública acompañados por sus dueños deben estar sujetos siempre con correa y bozal.
Por otra parteesta reglamentación indica que el área de inspección general del municipio debe crear un registro de canes potencialmente peligrosos, además de instar a sus propietarios a acercarse espontáneamente a declarar sus datos en caso de poseer un animal de una raza agresiva.
Actualmente, existe un anteproyecto para incluir en esta ordenanza un detalle de las razas caninas que a nivel mundial se consideran violentas, elaborado por la concejal Mónica Fernández. Sin embargo, ninguno de los controles que estipula la norma se cumplen actualmente, y en general los propietarios de este tipo de canes no manifiestan tampoco una actitud responsable en el cuidado de sus mascotas.