NEUQUÉN (AN).- Desde hace una década explota su don cantando con Epílogo, pero este año quiso marcar la diferencia y se embarcó en un proyecto tan ambicioso como novedoso. Guillermo Saint Julien, conocido artísticamente como "Sanyu" tomó entre sus manos las tonadas folclóricas, se animó a mezclarlas con bases orquestales sinfónicas y lentamente comenzaron a sonar las trece canciones de su primer disco, que como no podía ser de otra manera, lleva por nombre "De batuta y legüero".
"De ninguna manera pretende ser un decálogo ni un formato del tipo ´Las mejores canciones de...´ sino más bien presentarles un puñado de obras que inspiran en mí una fuerte emoción y reconocimiento a sus autores. Y es precisamente esa emoción la que resalto al escoger instrumentos vinculados a una orquesta sinfónica, más que a los propios del folclore". comentó "Sanyu", orgulloso del objetivo logrado.
La placa que estuvo preparándose durante todo un año, reúne gemas del cancionero popular latinoamericano como "Dejame que me vaya" de Cuti Carabajal; "Fuego en anymana" de Armando Tejada Gómez y César Isella; "Canción de amor" de Ángel Parra; "Bajo el sauce solo" de Castilla y Valladares, y "Mujer y amiga" de Robustiano Figueroa Reyes, entre otras. Sanyu se permitió además incluir un tema propio "Nora".
Tiznado por la influencia de Waldo de los Ríos y a modo de homenaje al compositor, "Sanyu" tomó zambas, chacareras, bagualas y un valsecito peruano para fusionar de manera experimental, un instrumento típico del folclore argentino como el bombo legüero, con la solemnidad de oboes, tímpanis y cellos.
Guillermo Saint Julien comenzó a incursionar en la música folclórica a los siete años en su Coronel Belisle natal "y es por eso que me quedó como una deuda pasional que con este disco vengo a saldar", confesó. Desde hace once años integra Epílogo, que noche a noche en Casino Magic, deleita con un variado repertorio. "Ya era hora de aflojarle a Marco Antonio Solis y despuntar el vicio", bromeó el músico.