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	La sesión extraordinaria de ayer se extendió por espacio de varias horas.

NEUQUÉN (AN).- El Concejo Deliberante aprobó ayer un fuerte incremento en la tarifa del servicio eléctrico que presta la cooperativa CALF, que recaerá con mayor intensidad en los usuarios residenciales,y que implica importantes recargos para las viviendas de elevado consumo. Los concejales también avalaron la creación del primer barrio de la meseta, aunque se reservaron el derecho de definir el año entrante el proceso de financiamiento y la selección de los beneficiarios.

La sesión extraordinaria se extendió por varias horas ya que tanto la suba tarifaria de CALF como la cesión en uso y ocupación del predio del primer barrio de la meseta al Centro de Empleados de Comercio (CEC) debieron ser tratados de forma especial, ya que carecían de los despachos necesarios para formar parte del temario del día.

Esa diferencia fue precisamente la que llevó a que los concejales Mario Pilatti, Marcelo Marchetti, Jorge Chaneton y Julio Ocampo (MPN) y Marcelo Bermúdez (Recrear) rechazaran la iniciativa, que fue aprobada por la mínima cantidad necesaria de votos y cuyas subas entrarían en vigencia junto con la facturación de enero.

La suba en el servicio eléctrico iría desde el 21% para los usuarios de menor consumo, tendría un alza promedio del 24,04% y alcanzaría en algunas franjas poco utilizadas un aumento del 166%, ya que la nueva ordenanza tarifaria incorporó cinco nuevas categorías de consumidores, de las cuales tres comprenden a los usurarios residenciales de consumos muy elevados. Para la mayoría de los usuarios residenciales y beneficiarios de la tarifa social el alza alcanza hasta el 26%, en tanto que para los comercios e industrias sólo llega al 21%.

Además, en una polémica definición se aprobó que el 25% de los fondos provenientes por la tasa de uso de espacio aéreo, que el municipio hasta el momento volcaba al subsidio general de la tarifa y que alcanzaba los 1,2 millones de pesos, pasará a ser controlado por la Secretaría de Desarrollo Social y destinado a las familias de menores recursos.

Paralelamente, y en una votación prácticamente unánime, los ediles aprobaron la incorporación del sector Batilana al Plano Urbano Ambiental de la ciudad, permitiendo su futura urbanización. La creación de este primer sector del proyecto de Urbanización de la Meseta se dio unida a la regularización de las familias asentadas en la ocupación Espartaco - Arias, por medio de la delimitación de un sector para su relocalización.

Los ediles rechazaron el proyecto del Ejecutivo que creaba un fideicomiso a cargo del CEC para su administración y determinaba las familias beneficiarias, dejando ambas iniciativas para un tratamiento posterior.