Una fuerte polémica fue provocada por las fotos tomadas por una agencia internacional a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cuando se bañaba junto con sus asesores en las aguas del mar de Costa do Sauipe, Brasil, en un descanso de la segunda sesión plenaria de la Cumbre de América Latina y el Caribe.

Las imágenes muestran a Bachelet vestida con un traje de baño negro de una pieza, acompañada de su directora de Programación y amiga, María Angélica Álvarez, mientras se baña en las aguas atlánticas. En Santiago, las imágenes fueron publicadas enseguida en los principales portales de internet y ayer en la prensa escrita. En el Congreso, los diputados condenaron lo que consideraron una violación de intimidad inaceptable.

"La presidenta es un ser humano normal, que se saca la mugre trabajando por Chile (...) En consecuencia, que ella se levante y si está frente a la playa vaya y se pegue un chapuzón, ¿qué problema?", dijo el vocero presidencial Sergio Vidal. En un tono de reflexión agregó: "La pregunta de fondo es ¿tiene vida privada una presidenta o un presidente? Uno quisiera un poquito". Como buena noticia, se conoció que Bachelet alcanzó 56,0% de aprobación en diciembre, 10 puntos más que agosto (46,9%), según un sondeo de Ipsos.