SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen condenó a seis años de prisión a un joven de 20 años que llegó a juicio acusado por la violación de una menor de 17 años, con la que había estado bailando momentos antes en una discoteca de la ciudad.
En este caso el Tribunal contó con el reconocimiento expreso del acusado sobre la ocurrencia de relaciones sexuales, pero tuvo que abocarse a dilucidar si hubo o no consentimiento por parte de la víctima para el acto sexual y consideró convincentes los dichos de la menor, sobre la existencia de amenazas y sometimiento forzado.
Los protagonistas son dos jóvenes que tenían 17 y 18 años al momento del hecho, pero mientras la chica aseguró que fue sometida contra su voluntad, el acusado afirmó que mantuvieron relaciones consentidas y su abogado pidió que lo absolvieran, en principio "porque se habían violentado todas las garantías procesales de la defensa en juicio" y porque ante la duda debían pronunciarse en favor de su asistido.
La fiscal Mirta Siedlecki le adjudicó al imputado, que entre las 4:30 y las 5 del 1 de abril de 2007, mientras se encontraban bailando en grupo en la discoteca "Grisú", con la excusa de ir a buscar un trago obligó a la menor a salir del local y mediante actos de violencia y amenazas de muerte la llevó hasta la costa del lago Nahuel Huapi y la accedió carnalmente sobre unas rocas, después de destrozarle su ropa interior e invocando la condición de policía del padre.
La madre de la menor realizó la denuncia el mismo día, aportó el nombre y domicilio del imputado y la ropa de la víctima, con manchas compatibles con sangre, pero no le pudieron realizar el cepillado pubiano ni otros análisis específicos, pese a que el acusado no habría usado preservativo, porque habían pasado más de 12 horas del suceso y la menor ya se había aseado.