Entre feliz y enojado se lo vio a Miguel Angel Russo al cabo del partido, principalmente por la actuación del árbitro del encuentro. "Si Laverni nos daba esos dos penales, esto se terminaba antes. El árbitro se equivocó y nos perjudicó. Esto se define por diferencia de gol. Y esos errores, muy gruesos, después te duelen", señaló molesto el entrenador.
Pero también se mostró feliz por el rendimiento de su equipo. "Entramos concentrados y lo liquidamos en el primer tiempo. No había otra alternativa que ganar y lo logramos. Somos el equipo al que más dificultades le generó el fixture del triangular", agregó. Y continuó: "Pudimos haberlo definido mucho antes. Si Laverni da el penal que le cometieron a Bergessio ésto se termina mucho antes. Ellos llegaron una sola vez y marcaron, pero creo que ganamos bien".
Con respecto a lo que viene, Russo opinó: "Tenemos un rival difícil, pero es muy pronto para ponerse a pensar en ese partido. Hay que comer, dormir, reponerse e ir a jugar. Son finales, con Boca va a ser otra final, los dos estamos obligados a ganar. Nunca especulamos y no lo vamos a hacer".
Russo hizo hincapié una vez más en su enojo con la estructura del torneo. "Boca va a tener la ventaja de enfrentar a Tigre sin dos jugadores claves. Pero estas definiciones son así. Boca es un rival muy difícil, pero anímicamente estamos muy bien y habrá que buscar el triunfo para no depender de otros resultados".
