CIPOLLETTI (AC).- El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) tomó intervención en el caso de los ladrilleros de El Arroyón que pretenden ser desalojados.
Ayer, la delegación rionegrina del organismo tomó declaraciones testimoniales a integrantes de la comunidad boliviana que fabrica ladrillos en el paraje ubicado camino al lago Pellegrini.
Las familias afectadas declararon "sufrir hostigamiento por parte de las autoridades locales, quienes les manifestaron que en los próximos días podría efectivizarse el desalojo" de las tierras en la que viven y trabajan, según informaron desde el Inadi.
La denuncia
La denuncia fue interpuesta en octubre por la clínica de Migración y Derechos Humanos del Obispado neuquino y por la Universidad del Comahue, contra el intendente de Cordero, Fabián Galli.
Los afectados alegaron que "se encuentran en situación de discriminación dadas las multas interpuestas por ese municipio, las acciones de hostigamiento presuntamente sufridas y las expresiones xenófobas a las que serían sometidos".
Desde hace ocho años, un grupo de la comunidad boliviana produce ladrillos sobre esas tierras que por ley fueron transferidas al Ente de Desarrollo para las Comunidades de Cinco Saltos, Contralmirante Cordero y Campo Grande (Endecic).
A pesar de ello, muchos de los afectados aseguraron contar con boletos de compra venta de los terrenos.
La semana pasada, los ladrilleros de ese paraje participaron en esta ciudad de una audiencia de mediación con el Ente de Desarrollo, convocada por la Justicia, antes de resolver sobre el pedido de desalojo interpuesto por el organismo aludido.
