Miércoles 17 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Otra polémica por el caso de una beba muerta
El defensor de la madre dice que se violaron garantías. El hecho fue en Zapala.

NEUQUÉN (AN)- El caso de la beba muerta en Zapala promete convertirse en uno de los más polémicos, y será el Tribunal Superior de Justicia el que tenga la última palabra. Al menos ayer el fiscal y el defensor que intervienen en la causa prometieron llegar hasta esa instancia con sus posturas, uno a favor de la continuidad de la investigación y el otro con su planteo de nulidad.

Ignacio Di Maggio, defensor de la madre de la criatura y acusada de causarle la muerte apenas nacida, afirmó ayer que la investigación comenzó porque la médica que la atendió violó el secreto profesional, "y no se puede investigar un delito, por más grave que sea, a partir de la violación del secreto profesional".

El fiscal Marcelo Jofré, por su parte, indicó que la acusada declaró pero "sobre el hecho no dijo nada. Veremos qué dice el juez, yo pienso llegar hasta el Tribunal Superior" si decreta la nulidad.

El defensor también está dispuesto a ir hasta esa instancia. "Espero que el Tribunal Superior, en ejercicio del poder político del Poder Judicial, tome una decisión. ¿El Estado neuquino va a investigar aun violando las garantías constitucionales o va a mandar al archivo e investigar la conducta de los funcionarios que actuaron mal?", preguntó.

Di Maggio citó como antecedentes un fallo de la Corte Suprema de 1966 (conocido como "Natividad Frías") y otro que la Cámara Primera de Neuquén dictó el 16 de abril del año pasado (y que este diario publicó), mediante el que absolvió a una joven de Plottier en un caso parecido.

El hecho ocurrió en Zapala el 26 de noviembre pasado. La joven, cuyo embarazo era desconocido hasta para su madre y sus hermanas, dio a luz esa tarde y a la noche se presentó en el hospital con una pérdida de sangre que puso en riesgo su vida. Al día siguiente la Policía encontró en su casa el cuerpo de una beba recién nacida, cuya cabeza había sido golpeada contra una piedra. La mujer quedó detenida acusada de homicidio calificado.

Di Maggio planteó que "la única información que tenía la policía a su alcance era la denuncia que efectuó la médica que atendió a la chica. Apenas salió del quirófano (la profesional) llamó al consigna y le dijo que temía la posibilidad de un aborto. Pidió incluso que se vaya al domicilio de la joven. Hasta ese momento la policía ni sabía quién era ni dónde vivía".

"¿Por qué violaron el secreto profesional?", preguntó. "La chica llegó al hospital sin posibilidad de optar: o se hacía atender o se moría por la pérdida de sangre. El Estado no puede investigar el delito, por grave que sea, a partir de la violación del secreto profesional".

"No estoy avalando al muerte de la criatura, acá se trata de investigar bien, respetando las garantías constitucionales", agregó.

El juez Oscar Domínguez debe pasarle el expediente al fiscal Jofré y luego resolver si acepta o rechaza la nulidad.

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