ROCA (AR).- Con la llegada de las fiestas de fin de año, el calor de la época veraniega y las temperaturas que amenazan con hacer estallar los termómetros, también aparece la preocupación por los alimentos en mal estado.

Por eso, en Roca se decidió intensificar los controles para prevenir intoxicaciones alimentarias.

Según se informó desde la Dirección de Bromatología local, desde las últimas semanas se encuentran bajo la lupa las heladerías, pero también se están acentuando las fiscalizaciones en los comercios donde se expende carne. Inclusive se han adquirido unos sofisticados sensores electrónicos mediante los cuales los inspectores monitorean en forma permanente la cadena de frío en determinados alimentos.

Daniel Carrillo, director del área municipal, sostuvo que los controles más frecuentes se están haciendo en las heladerías, "porque hay que tener en cuenta que más de la mitad de los helados son envasados y vienen de afuera". Además "estamos haciendo más controles en los supermercados, mercados y carnicerías por la bacteria ´scherichia coli´", sostuvo, "aunque hasta el momento no hemos detectado nada anormal".

El profesional destacó la necesidad de que las personas controlen y verifiquen el estado de los productos que consumen y que se garantice la conservación de la cadena de frío, cuya pérdida altera la calidad de los alimentos y principalmente les acorta su durabilidad, más allá de lo que exprese su fecha de vencimiento.

"La persistencia de elevada temperatura ambiente en nuestra zona obliga a incrementar las medidas de prevención e higiene tanto en comercios que elaboran comidas preparadas como en nuestros propios hogares", se indicó.

"Los microbios que provocan estas enfermedades se reproducen con más rapidez cuanto mayor sea la temperatura. Por lo tanto, habrá más cantidad en los alimentos que hayan estado mal conservados. Y mayores las posibilidades de contaminación, especialmente si hay niños. Ellos corren el riesgo de contraer Síndrome Urémico Hemolítico".

Por esta razón se recomendó extremar las medidas de prevención, asegurar la buena limpieza de los alimentos, la higiene personal, el control de las temperaturas y el manejo correcto de los productos empleados para elaborar comidas. Se aconsejó además: asegurar que el agua que se utiliza para los alimentos sea potable; no dejar los alimentos más de lo necesario fuera de la heladera y una vez hechas las compras, no perder tiempo e introducir en la heladera rápidamente los alimentos que necesitan frío; cocinar bien los alimentos que lo necesiten, especialmente la carne picada, cuidar de no contaminarla con las manos sucias después de cocida y no mezclar ni tocar al mismo tiempo la carne cruda y los alimentos, para evitar la contaminación "cruzada".