El mediocampista de Boca Juniors, Juan Román Riquelme declaró esta tarde ante la Fiscalía como imputado por "incitación a la violencia" y "entorpecer" el desarrollo normal de un espectáculo deportivo, a raíz de que el 30 de noviembre, en La Bombonera, le gritó a al plateísta Augustín Pozzetti tras convertirle el segundo gol a Racing.
Riquelme, según informaron a Télam fuentes de Boca Juniors, se presentó ante las autoridades acompañado por su abogado Alejandro Pérez Chada, y dio su versión de los hechos que sucedieron cuando Boca le ganó a Racing por 2 a 1, por la 15ta fecha del torneo Apertura.
"Se la pasó insultado a los jugadores. No tiene derecho a agarrarse los testículos e insultar a los que pasen por ahí", remarcó Riquelme durante su declaración, que duró una hora.
El futbolista había sido citado hace dos semanas, pero sus presentaciones se postergaron por especial pedido de los abogados de Boca quienes entendieron que debían enterarse fehacientemente de los hechos que se le imputan a Riquelme.
El futbolista, según la versión de los abogados de Boca, con sus declaraciones "satisfizo" la expectativa de la Fiscalía, que ahora citó a declarar al joven Pozzetti.
La imputación que se le efectuó a Riquelme prevé penas como un arresto de hasta 10 días a una multa de 200 a 1000 pesos.
Según la versión de los abogados de Boca, la fiscal escuchó a Riquelme, "quién en todo momento expresó con claridad lo que ocurrió aquella vez y contó su versión".
Riquelme concurrió a la Fiscalía luego del entrenamiento que realizó el plantel boquense en el predio de Casa Amarilla con vistas al partido del sábado próximo frente a San Lorenzo de Almagro por el triangular de desempate del torneo Apertura de primera división.
Télam.-
