CIPOLLETTI (AC).- "Iba caminando con mi marido y cuando pasábamos por delante de ´La casa del polietileno´ escucho disparos. Yo me asusto. Me pongo detrás de él y vimos que aparecieron tres personas que pasaron corriendo al lado nuestro y doblaron en la esquina en dirección a Don Bosco".
"Nos acercamos al negocio. No se escuchaban ruidos. Vimos que salió una persona pelada (Víctor Velázquez) y después a Martín tirado con un tiro en el pecho. Su hermano estaba al lado, sosteniéndolo. Lloraba desconsolado. Salimos, llamamos al 109 (?). Fue traumático ver morir a una persona. Yo no lo conocía".
Maribel Navarrete Bueno fue testigo de la huida de los autores del homicidio del comerciante Martín López, el 5 de marzo de este año. En la instrucción, dio detalles de la vestimenta de los sospechosos e incluso refirió que vio que uno de ellos llevaba un "mango negro" en la cintura, que según dijo ayer, "podría haber sido de un arma blanca". Pero en la audiencia no reconoció el cuchillo que está secuestrado.
Su testimonio fue uno de los más extensos en la segunda jornada del juicio que se realiza contra Walter Esquivel Villar, María Eva Esther Parada y Víctor Contreras. Hubo muchas preguntas de la defensa porque en la instrucción había mencionado que entre las tres personas iba una mujer y ayer dijo que eso lo dedujo luego por los comentarios de la gente y por lo que salió en los diarios, aunque terminó diciendo que a una de estas personas le vio "senos".
Ante esta situación el defensor de Parada, Jorge Larrea, hizo reserva de pedir que sus declaraciones sean remitidas a fiscalía para que se la investigue por presunto falso testimonio. Pero el fiscal Ricardo Maggi, salió al cruce, diciendo que esa medida era "solamente para amedrentar" a los testigos. "No tengo ninguna segunda intención", retrucó Larrea, aunque Maggi insistió con su postura. El Tribunal definirá en la sentencia.
Más allá de que esta testigo no pudo confirmar en forma tajante si había una mujer, la propia imputada reconoció el lunes que estuvo en el local y que no sabía que su pareja, Esquivel Villar, iba a cometer un robo.
El marido de Navarrete Bueno, Iván Hugo Fagaburu, aportó otro detalle importante: dijo que una de las tres personas que vio salir llevaba "un arma en la mano". Su mujer no la vio.
Sí pudo aseverar que en el grupo iba una mujer, Patricia Sassi, que también declaró ayer.
La joven contó que estaba regando en la vereda de su casa, que da sobre calle Paraguay, cuando vio "a tres personas corriendo a gran velocidad". Recordó que iban "dos hombres y una mujer" y que "la mujer iba adelante; corría más rápido" y "llevaba una bolsa debajo del brazo. Era blanca, transparente, del tipo de supermercado". En una bolsa así estaban las monedas que sacaron del comercio.
Sassi vio "desaparecer" a los tres sujetos a mitad de cuadra, justo a la altura donde está el inquilinato donde vivían Esquivel Villar y Parada.
Luego declararon Alicia Stickel y Carlos Núñez, dos personas que vieron a jóvenes en los techos, en inmediaciones del inquilinato. Si bien no les vieron los rostros, los investigadores presumen que allí estaban Esquivel Villar y Contreras, y que sólo este último logró huir. El primero fue aprehendido junto a su concubina tras el asalto. Contreras se entregó después.
