VIEDMA (AV)- El gabinete de Miguel Saiz cerró filas ayer para defender el proyecto de presupuesto "de cinturones ajustados" que la Legislatura tratará este viernes. Los ministros de Producción, Juan Accatino, y el de Hacienda, Pablo Verani, fueron los encargados de poner negro sobre blanco en relación a la situación económica que se prevé para el año próximo.
"A todos nos quedó claro que no podemos pedir más de lo que hay. Que nadie espere incrementos para el transcurso del 2009 porque, como está la situacion, éste es el presupuesto posible", dijo uno de los ministros participante.
Muchos mostraron caras de preocupación frente a los planteos de Verani y Accatino. Sobre todo aquellos más ligados a los servicios y a los gastos que a la recaudación y a los ingresos. El anuncio de no inicio de clases si no hay aumento formulado por el gremio docente Unter predice un verano complicado para el ministro de Educación, César Barbeito. La movilización que ese sindicato convocó para el viernes será otro ingrediente que suma inquietud en el corto plazo.
En la casi hora y media durante la cual Saiz reunió a los suyos en el despacho del secretario General de la Gobernación, Francisco González, no hubo demasiadas buenas noticias. Porque después de la descripción de la realidad económica y productiva y el pronóstico incierto para el 2009, hubo otros dos temas preocupantes: Por un lado, la situación de Gas Medanito, donde un conflicto entre mapuches y la empresa privada provocó el corte de la provisión del fluído y generó riesgos y pérdidas durante varias horas, acaparó la atención del gabinete durante casi la mitad del encuentro. El gobierno se involucró y hubo soluciones.
El Tren Patagónico fue la otra cuestión candente, y no quedó ajeno al debate. La situación de precariedad del ferrocarril rionegrino también formó parte del análisis. Y sus perspectivas para el año próximo fueron explicitadas por el titular de Empresas Públicas, Gabriel Savini.
Luego,varios de los participantes se fueron juntos, tras los pasos del gobernador. Un avión contratado a Baires Fly los esperaba en el Aeropuerto Edgardo Castello para transportarlos a Capital Federal, desde donde la comitiva rionegrina, integrada también por legisladores, concejales, intendentes y funcionarios de distintas áreas, viajó a La Plata. La cita: el acto de lanzamiento de la Convergencia, movimiento plural que pretende reemplazar a la hoy devaluada Concertación, con la presencia del ex presidente Néstor Kirchner.
