CIPOLLETTI (AC).- Víctor Contreras dijo que no participó, María Eva Esther Parada aseguró que había consumido cocaína y que no sabía que su pareja iba a cometer un robo y Walter Esquivel Villar, el que según las pericias habría sido quien gatilló, afirmó que los tres disparos se le "escaparon" cuando se cayó. "Yo no tuve intención de ir a matarlo sino de robar nomás", le dijo al Tribunal.

Pero sus coartadas se hicieron trizas al escuchar a los testigos presenciales del crimen del comerciante de Cipolletti, Martín López. Tanto Manuel López (hermano de la víctima) como Víctor Velázquez (el amigo que ayudaba en la atención al público en "La casa del Polietileno") reconocieron nuevamente a cada uno de ellos y describieron los roles que cumplieron. Incluso Velázquez ratificó la frase que expresó al ver por primera vez a Esquivel en rueda de personas: "este hijo de su madre mató a Martín".

Ayer, en la primera audiencia del juicio que se realiza contra los tres sospechosos, los dos testigos afirmaron que el 5 de marzo Esquivel Villar (el imputado aclaró que así es su apellido que siempre se difundió al revés) y Contreras fueron cerca de las 20 al comercio a "preguntar por precios". De esta manera vieron los movimientos del local e incluso el sitio donde estaba la caja.

Se retiraron y "como a la media hora" regresaron junto a Parada, la otra imputada. Había gente en el comercio. "Dieron vueltas, discutían entre ellos", recordó López. Siguieron viendo mercadería hasta que quedaron solos. López se fue a facturar en la computadora y Velázquez se quedó atendiéndolos. "Siento que alguien me agarra de atrás", contó López. "Pensé que era un chiste, pero vi el arma. Esquivel era el que me apuntaba", agregó.

Así empezó la violencia. "Tirate al piso", dice que le exigió el imputado, dándole una fuerte patada. No lo sabía pero muy cerca suyo estaba también boca abajo Velázquez, quien aseguró que a él lo redujo Contreras. "Me toma de atrás, del cuello", mencionó Velázquez. Dijo que Contreras, que iba con lentes oscuros, algo le apoyó en la espalda. Pensó que era un arma.

Estaban los dos en el suelo y Parada tomaba el dinero, cuando ingresó Martín López desde el fondo del local. Ninguno de los dos testigos oyó gritos, ni que la víctima expresara alguna palabra.

"No sé si escuché movimiento o qué y veo a mi hermano que se pone la mano en el pecho y que va cayendo", recordó Manuel. Martín tenía dos impactos que le provocaron la muerte prácticamente en forma inmediata.

"Mi hermano debe haber entrado en forma desprevenida al comercio", supuso el comerciante. Desde entonces todo fue confusión. Se levantaron y fueron a pedir ayuda porque ya los tres autores no estaban.

Después supieron que Esquivel Villar y su ex pareja fueron detenidos en un inquilinato cercano y que Contreras se entregó.

En la primera audiencia de ayer declararon los tres imputados (ver aparte) y dos testigos. Al finalizar, los integrantes de la Cámara Primera del Crimen decidieron realizar una inspección ocular en el comercio ubicado en La Esmeralda y Paraguay, donde ocurrió el homicidio.

Para hoy están citados 11 testigos.