El Manchester United arribó ayer a Japón en medio de un recibimiento digno de uno de los equipos más ricos y reconocidos en el mundo. Un entusiasta grupo de jóvenes japoneses esperaron al plantel en el aeropuerto de Narita para ver, aunque sea fugazmente, a sus estrellas Wayne Rooney, Carlos Tevez y Cristiano Ronaldo, quien tuvo el detalle de detenerse a firmar autógrafos.

Rooney, lejos de ratificar la candidatura del MU, admitió que el equipo siente la acumulación de partidos. "Estamos llegando casi a la mitad de la temporada y todos nos sentimos en forma, aunque hay muchos partidos", dijo el delantero.

"Será una buena experiencia para todos. Muchos de nosotros nunca hemos jugado esta copa y si podemos ganar será genial, lo espero con impaciencia", agregó.

Su compañero Ryan Giggs, el futbolista más condecorado de la historia británica, tiene diez títulos de liga y dos Ligas de Campeones, reconoció que "el duelo ante el campeón de Sudamérica es lo más duro que le tocó jugar". Sí, sí, son top, pero respetan.