Fueron casi tres horas de programa. De lo más rendidoras pese a que mucho de lo que se vio estaba estirado hasta el hartazgo, producto más de la competencia con "Fútbol de primera" que de las necesidades reales de la definición del "Talento argentino" en cuestión. Pero cerca de la medianoche de Buenos Aires, y de las 23 de aquí quedó claro que ni la cipoleña ni el neuquino se convertírían en los ganadores (ver aparte). El cordobés Martín Bustos se llevó los 150 mi votos del público que lo consagraron como el elegido, después de una extensa puesta en escena cargada de un supenso estirado hasta el límite.
Para él, médico traumatólogo además de imitador, fue sorpresa de verdad. Lloró, se rió, se abrazó al conductor, Mariano Peluffo, incrédulo todavía de su suerte. "Soy maricón, la puta madre", intentó, justamente el humorista e imitador, ponerle humor a un asunto que a él le resultaba emotivo.
Atrás quedaron, además de los locales, el tititero Alexander Lencina, el pequeño tanguero Andrés Novelli, el bailarín de malambo Angel Luciano Amaya, el grupo de folclore El Arriero y el guitarrista Facundo Aragón.
Se sabe que los domingos no son cosa fácil en la competencia televisiva. Y mucho menos cuando podía haberse resuelto el campeonato de fútbol que terminó en un triangular increíble. Quizás por eso, la primera hora del ciclo que aquí se ve por Canal 7 de Neuquén, estuvo dedicado a esa fibra sensible que la televisión sabe cultivar con esmero. Es que, además de las actuaciones de los ocho finalistas del ciclo, que ya anunció que tendrá una segunda temporada en 2009, la producción preparó un innecesario video de los hijos de los integrantes del jurado agradeciéndoles haber participado en ese ciclo (¡!). Lágrimas de Catherine Fulop, Kike Teruel y Maximiliano Guerra que sumaron una cuota más de emoción a una noche cargada de ídem.
Y luego sí, las ocho actuaciones, los ocho agradecimientos, y las ocho devoluciones del jurado.
Puesto a estirar el programa, Mariano Peluffo tuvo que pedir tres veces un corte publicitario para sumar suspenso. Y para dilatar aún más la cuestión, comenzó a leer los sobres con los resultados de atrás hacia adelante. La primera en quedar fuera de carrera fue Fabiola Andrade, la rancherita de Cipolletti que sonriente como siempre, aplaudió a sus compañeros. Luego fue el turno de Lucas Vega. La suerte del Valle ya estaba echada. La del cordobés, acababa de comenzar.