El juicio que se le sigue al ex ministro de Gobierno de Santa Cruz Daniel Varizat, por atropellar a una veintena de manifestantes estatales con su camioneta en agosto de 2007, continuará mañana con el inicio de la declaración de testigos.

El proceso se inició el pasado viernes con las palabras del propio acusado, quien aseguró que no puede explicar por qué arremetió con su camioneta contra las personas que lo rodearon y afirmó que la protesta durante la cual lo insultaron le generó "pánico" porque creyó que si se quedaba estacionado en la calle podían matarlo.

Varizat está acusado por "hechos múltiples de lesiones dolosas, graves y leves", delito por el cual pasó algunos meses detenido el año pasado. "No puedo explicar mi actitud y por qué tome esa determinación. No tengo plena conciencia", dijo el ex funcionario kirchnerista ante el tribunal.

"Si me quedaba me mataban, esa era la conclusión", sostuvo, al confirmar la estrategia que buscará en el juicio justificar la arremetida del vehículo todo terreno contra los manifestantes como un acto de defensa para evitar un posible ataque. Una veintena de personas sufrieron heridas al ser atropelladas, tres de las cuales aún tienen secuelas de esas lesiones.

El Tribunal que juzga a Varizat está integrado por Martha Dávila, Jorge Chávez y Alicia Mercau, quienes fueron cuestionados por la querella en la causa porque los dos últimos habían objetado la participación de los abogados de los damnificados en el juicio.

El Tribunal aceptó el viernes la incorporación de nuevos testigos durante el juicio, así como también un pedido para realizar una inspección ocular a la camioneta Jeep Cherokee y remitir un oficio a las compañías telefónicas para saber qué llamadas realizó Varizat durante los acontecimientos. El juicio se reanudará mañana a las 9, con la declaración de los primeros testigos.

DYN