Domingo 14 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 56 > Contratapa
Los Fabulosos se despiden para volver
El grupo cerró la primera parte de su gira en River Plate. Continuará en el 2009 con más de 50 presentaciones.

Los Fabulosos Cadillacs, que antes de anoche colmaron el primer River de su historia en el penúltimo concierto de la primera parte del "Satánico Pop Tour 2008" con que vuelven a la actividad después de seis años, parecieron no poder librarse de esa aquelarre de datos que van de la apariencia a la contradicción.

Los muchachos liderados por la dupla creativa Vicentino-Flavio Cianciarulo no terminaron de plasmar en un Monumental que congregó a un público deseoso por desatar una fiesta, por dónde pasaba el eje de la hermosa noche. El sexteto principal que completan Sergio Rotman (saxo), Mario Siperman (teclados), Fernando Ricciardi (batería) y Daniel Lozano (trompeta) disimuló la emoción por el reencuentro, coqueteó con varios de sus hits, bosquejó algunas experimentaciones sin ir al hueso y pareció preso de esas dudas grupales y estéticas. Hacedores de una mistura que desde fines de los ´80 contagió a todo el rock latino y aportó una nueva manera de asimilar lo diverso, los Cadillacs quedaron a medio camino de esa leyenda en la gira con que están retornando a escena. Cuando la luz del día aún mandaba en el estadio, Wallas, líder de Massacre, remató el set telonero agachándose hasta acariciar el suelo del tablado y dijo: "A ver, el escenario está caliente para los Cadillacs". Y a las 21:45, una hora más tarde de aquella frase, el grupo armó un pogo instantáneo con la seguidilla de "Manuel Santillán, el león" y "Mi novia se cayó en un pozo ciego". El efecto se extendió hasta "Estoy harto de verte con otros" y "El genio del dub", pero desde las versión propia de "Wake up and make love with me", de Ian Dury, y el posterior saludo del vocalista a la audiencia con la humorada "hola hola ´Argenchina´ (como si se tratara de un extranjero), el repertorio ingresó en una zona donde la saludable poliritmia que es marca de la banda no hizo pie. La visita de Pablo Lescano, a quien el cantante presentó como "el príncipe de la cumbia argentina", aportó al atractivo y festejado "Padre nuestro", pero enseguida y como síntesis de toda la puesta, las elegantes pantallas con imágenes en blanco y negro mostraron la obviedad de la luna para anunciar el tema "Siguiendo la luna" pero el abordaje musical no acompañó ese sentimiento de "otra que sabemos todos".

Ayer el combo concretó su segundo River con el que cerró el inicio de un regreso que ya pasó por México, Perú y Córdoba y que en el 2009 completará una agenda con más de medio centenar de shows por España, Estados Unidos, entre otros países.

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