Catriel y 25 de Mayo son dos localidades de distintas provincias que comparten mucho más que un lugar en la geografía nacional. La problemática socioeconómica también le es común. De hecho, especialmente este año, los reclamos de los vecinos y las gestiones de los políticos de ambas localidades tenían un blanco común: la inseguridad. Este secuestro con final abierto es un llamado de atención, ya que por ahora los delinecuentes se salieron con la suya.

El intendente de 25 de Mayo -según dijo reiteradas veces a este medio- viene reclamando seguridad por los problemas sindicales que terminaron con un enfrentamiento con un muerto, y por les hechos delictivos que se podrían suscitar. En Catriel la Legislatura municipal se ocupó del tema a lo largo del año e incluso defendió a un subcomisario que hizo público el estado calamitoso en el que se trabajaba, mientras avanzaban lso robos en los yacimientos y en la zona urbana, registrándose varios asaltos a mano armada. La solución gubernamental en este caso fue trasladar a los tres oficiales jefes. Después de eso, los hechos delictivos graves siguieron sucediendo con el agravante que varios de ellos no fueron denunciados por su descreimiento en las fuerzas de seguridad.