A Gladys Aristimuño llorar le sale fácil. Pero, aunque llora mucho, no lo hace como un gesto teatral. Cuando Gladys llora, llora en serio. Lo que sucede es que esta actriz, cantante, productora, siente demasiado. Vibra en cada una de sus palabras. Su historia es también una recopilación de buenas anécdotas. Estuvo en una fiesta de fin de año con Roberto Carlos, fue compinche de Pepito Cibrián, con quien realizó diversas producciones, fue alumna de Virgilio Expósito, compañera de ruta artística de Miguel Ángel Trelles, amiga de Héctor Alterio y un gran y glamuroso etcétera.
Y aquí hay una historia de lágrimas que merece ser contada. Pasó hace apenas unos días, antes de que el actor partiera a España. Hacía unos 20 años que ella y Alterio no se veían. Pero hubo un tiempo en el que ambos compartieron escenarios y sueños. "Lo esperé a la salida del teatro y cuando salió le dije, llorando, ¿te acordás de mí?", cuenta Gladys. Alterio le respondió: "¿Cómo no me voy a acordar mi cantante preferida de tangos?". Se abrazaron. Corrieron más lágrimas y hablaron un buen rato. Antes de irse, Alterio le dio su dirección en España. "Tenés que venir", le dijo.
Este domingo a las 21:30 se subirá nuevamente al escenario para realizar un "Tributo a Jobim" en Rohde 1.464. La acompañarán Fernando Carmona y Omar Ferreyra.
-¿Qué epígrafe le pones a tu fotografía?
-Una mercenaria honesta.
-¿Cómo ha sido el hecho de transitar sola por la vida y por tu carrera como artista?
-Aunque le temo a la soledad y he debido criar un hijo así, siento que puedo hacerlo. No sabría qué hacer con un hombre al lado. Soy una luchadora. En otra época habría sido Juana de Arco.
-¿Por qué no has grabado un disco?
-Muchas veces me he preguntado ¿si grabo un disco quién lo escucharía? Y si quiero grabarlo ¿qué músicos querrían grabar conmigo?
-Te podría contestar así: lo escucharía tu público y lo grabarían los músicos que tocan con vos.
-¡Ves!, es una cuestión de autoconfianza. Lo raro es que grabé dos discos en Brasil. Uno de tangos y otro de canciones italianas. Es más, fueron reeditados no hace mucho.
-Has sido muchas mujeres en una pero la gente, en general, no conoce tu historia.
-Sí. Y no me arrepiento de lo que he hecho como artista. He sido presentadora de Cabaret. Presenté a Johnny Tedesco, a Nicky Jones. Trabajé en musicales, en telenovelas. En Brasil hacía tres shows por noche cantando en distintos bares. En Brasil aprendí realmente la música.
-Sin embargo, ahora llevas una vida bastante tranquila: casa, auto, trabajo.
-Tengo un hijo de 15 años. Y uno es un ejemplo en muchas maneras. No puedo caerme.
-¿Eres quien querías ser?
-Soy. Mirá, el otro día estaba con un chica tan linda. ¡Si yo hubiera sido una belleza y no gordita y petisa!, hubiera sido un torbellino.
-Lo sos. Pero pasando a otra cosa ¿qué es aquello por lo que vale la pena ir a verte este domingo?
-Hace unos años, Virgilio Expósito, que era profesor mío, me dijo: "Vos sos una verdadera cantora". Mi principal talento es la interpretación. Cantando me vuelvo un instrumento. Me conmuevo y conmuevo a los otros.