BUENOS AIRES,(DyN) - Jorge "Fino" Palacios, el ex jefe de la unidad antiterrorista de la Policía Federal que comandó la investigación policial en la causa AMIA, se negó ayer a responder preguntas del juez Ariel Lijo, pero le entregó un escrito en el que rechazó la acusación de no avanzar sobre la llamada "pista siria" del atentado a la sede de la mutual judía.

El comisario retirado Palacios, ex jefe de la Dirección de la Unidad de Investigaciones Antiterroristas (DUIA), apuntó a su ex colega Carlos Castañeda, quien fue director del área Protección del Orden Constitucional y llevó adelante la primera parte de la pesquisa.

Precisamente, Castañeda también debía presentarse hoy como imputado en la causa que investiga presuntas irregularidades para eludir la llamada "pista siria" pero faltó a la cita: está preso en el penal de Marcos Paz cumpliendo condena por la destrucción de 33 casetes con escuchas del teléfono del entonces detenido ex reducidor de autos Carlos Telleldín, que eran claves en la causa.

Fue por eso que en el juzgado reprogramaron la citación a indagatoria para el próximo 30 de diciembre, mientras se espera que también se fije nueva fecha para los que faltaron a las convocatorias: el ex presidente Carlos Menem, su hermano Munir, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy y quien fue su número dos en el organismo de los espías, Juan Carlos Anchezar.

El juez Lijo, a cargo de investigar las irregularidades de la causa, convocó a estas indagatorias luego de que el fiscal Alberto Nisman denunció a todos estos ex funcionarios de haber destruido pruebas y omitido investigar la pista sobre el empresario sirio Alberto Kanoore Edul.

A dos semanas del ataque terrorista del 18 de julio de 1994, los investigadores apuntaron a Kanoore Edul, un hombre de origen sirio que aparecía en los llamados realizados a la casa del entonces detenido Telleldín en el fin de semana previo a la entrega de la camioneta-bomba, mientras un volquete había sido dejado a metros de su casa minutos después de que otro similar fuera plantado en la puerta de la AMIA, antes del estallido.