25 DE MAYO (ACA).- Ariel Zille de 31 años, hijo de un importante empresario de la localidad pampeana de 25 de Mayo fue secuestrado presumiblemente el jueves por la noche, mientras un amigo con el que estuvo esa noche, apareció muy golpeado en un departamento céntrico de Catriel.

El hecho se mantiene bajo estricta reserva. No hubo denuncia, condición que habrían exigido los secuestradores, aunque trascendió que se pidió un rescate de un millón y medio de pesos. Anoche, según Clarín digital, las pretensiones de los secuestradores habrían bajado a 250.000 dólares.

El hecho conmovió a las dos localidades, aunque en Catriel fue la gota que rebasó el vaso. Es que prácticamente todo el año el tema seguridad ha sido uno de los reclamos más fuertes de la comunidad.

En tanto en la ruta 34 hacia Casa de Piedra y en los caminos aledaños cercanos a 25 de Mayo, se montó un fuerte operativo con gran cantidad de policías con armas largas.

Según trascendió, Ariel Zille, el mayor de tres hermanos, es hijo de un importante empresario de la localidad de 25 de Mayo. Fue secuestrado presuntamente durante la noche del jueves.

Ariel salió desde su localidad hacia Catriel, a "pasear y tomar algo" aparentemente con un amigo, pero no volvió a su hogar.

El amigo del joven secuestrado -quien sería propietario de una empresa de máquinas viales con base en Catriel- fue hallado muy golpeado, aparentemente con pérdida de conocimiento, en un departamento situado en el primer piso del inmueble que está sobre las calles San Martín y Jujuy.

No se pudo precisar en qué momento la familia recibió el llamado de los delincuentes -aparentemente desde el celular de la víctima- exigiendo la suma de un millón y medio de pesos, para devolver con vida al muchacho. La persona que pidió el rescate habría sido terminante: no avisar a la policía y evitar que se enterara persona alguna fuera del núcleo familiar.

Los Zille obedecieron al pie de la letra, pero el tema se conoció de todas formas y a medida que corrían las horas fue tomando estado público en las dos localidades vecinas. Aún así la familia no radicó la denuncia.

Ayer la Policía rionegrina y pampeana mantuvieron total hermetismo y el trabajo investigativo que se llevaba a cabo era de oficio al enterarse del hecho. Las primeras tareas tratando de dar con los malhechores la inició personal de la comisaría de Catriel, desde donde se habrían conectado luego con sus pares de La Pampa.

Trascendió que desde hace un tiempo el joven habría recibido amenazas de muerte, aunque se desconocía el motivo.

"Yo me enteré al mediodía y no tengo ninguna información que pueda darles por ahora, ya que es prioridad, preservar la vida de la víctima. Acá no hay denuncia alguna de privación ilegítima de la libertad", expresó Pedro Schapp, jefe de la Regional Cuarta de Policía con asiento en 25 de Mayo.

Más tarde, su personal estaba todo en las rutas y caminos dotados de armas largas.

Todas las rutas y caminos secundarios aledaños a 25 de Mayo y Catriel estaban cerrados y se revisaba cada vehículo que pasaba.